AFORISMO GORDO Nº 4
A lo inefable
AFORISMO GORDO CUATRO: Las nuevas generaciones escolares no podrán nunca comprender lo que sentíamos algunos el día último de curso. Esa turbadora e intensa sensación de regresar a casa desde el colegio, pisando premiosamente cada baldosa callejera, avanzando un paso para retrocederlo de inmediato, volver a repetir el movimiento, rodear juguetona y absurdamente cada manzana, demorarse contemplando un charco como si guardara un mensaje que fuera necesario descifrar, alzar la vista al cielo y asistir al bullicioso vuelo de gorriones y palomas, el tiempo como si se hubiera detenido pero, a la vez, corriendo presuroso hacia su meta, y tantas, tantas cosas, grandes y minúsculas, con el boletín de notas repleto de suspensos.
¡Eso, nota muy importante de nuestro estimado autor, los suspensos que no falten, da vidilla a la cotidianidad del pupilo!, el descifrar lo cotidiano es verdadera proeza, que no falte la normalidad y que la recuperemos.
ResponderEliminarYo tuve mucha vidilla de esa, que para mi era normalidad. Qué tiempos. Un saludo.
EliminarMe han faltado dos acentos a mi comentario. El tiempo viejo no termina de irse...
Eliminar