Javier Rey de Sola nace en Madrid (España) en 1956, el mismo año de la muerte de Pío Baroja, sin que ambos sucesos guarden relación. A las pocas semanas, se le traslada a Valladolid fuertemente custodiado. Aquí realiza sus estudios, en detrimento de los cuales va consolidando año tras año su vocación literaria, lo que le acarrea multitud de sinsabores que soporta con estoicismo, pues a ver qué iba a hacer.
Su primera novela publicada -Negra conjura- es la prueba, para muchos, de su moral insolvencia. Esta opinión cobra auge con El diablo a la cola (ilustrada por el maestro Serafín), Vidas en el siglo (Premio Ateneo-Ciudad de Valladolid), El insuperable tío Wenceslao, Arrabal amargo, Cine Delicias y ¡Jo, qué tropa…!
En teatro, fijaros bien, es autor de El sospechoso, El castillo en la niebla, Dos no riñen... si ninguno quiere, Las tinieblas interiores, El robo, Tres hermanas, El vestido rojo, El naufragio, El juez, su señoría, y De la gaseosa al champán, junto con otras que aquí no se ponen, no por nada.
Se cree sabio, pero de qué va. Cansado, más que harto, de momento le tienen controlado. Se toma la pastilla cada noche.
""Entre verdugos" (Multiversa, 2016)
"Entre verdugos" es un trilogía compuesta por los libros “Arrabal amargo”, “Cine Delicias” -que transcurre diez años después del primero- y “Amigas de infancia”, coetáneo del segundo.
Su publicación en un solo volumen compone definitivamente el tríptico con el que Javier Rey de Sola desenmascara el sobrecogedor aspecto de la naturaleza humana en sus rincones más profundos.
En los estratos miserables de “Arrabal amargo”, donde la brutalidad se manifiesta sin ambages, en los barrios humildes que retrata en “Cine Delicias", resueltos a albergar la individual aspiración de alguna dignidad impostada, y en la sofisticación estética de la pequeña burguesía que luce “Amigas de infancia”, el autor logra destilar el germen primitivo de la maldad que abriga en el ser humano con una original y audaz disposición semántica de complejos personajes, gracias a un inimitable lenguaje literario capaz de transmitir, en cada caso, los detalles más relevantes y significativos de su condición social.
"Arrabal amargo" (Difácil Editores, Valladolid, 1999.)
Un niño es vendido por sus padres a un buhonero, en cuya compañía asiste a trepidantes aventuras, siempre con el fondo de trapacería y engaño característicos del género. Humorística, tierna y con un lenguaje rico y subyugante salpicado de citas bíblicas y mitológicas, la novela muestra una sociedad cruel y corrompida que pivota sobre la violencia, la lujuria y el dinero. Curas, monjas, falsos ciegos, dueñas, campesinos... son la entretenida humanidad con la que tropieza el infantil protagonista.
Feliz Verano Estimado Señor Rey.
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