lunes, 13 de junio de 2016

AFORISMOS CASI DE VERANO

A lo que viene

UNO: La sociedad se ha vuelto muy cobarde: se ha perdido eso de dar la vuelta en el aire a la tortilla de patata.
DOS: Mirar por la ventana tiene, por diversos motivos, mala fama.
TRES: La mujer se pirra por tener armarios. El hombre, por ser propietario exclusivo de un taladro.
CUATRO: Malos y perversos padres los que envían a la tienda a su hijo por un kilo de azafrán.
CINCO: Ser podador es gran oficio. Pero pierde bastante cuando le llaman restaurador arbóreo.
SEIS: No puedes contar cuántos pelos tiene tu cabeza, aunque te pongas.
SIETE: La humanidad tiene su reputación absolutamente merecida.
OCHO: Nunca se ha fijado con rigurosa exactitud la línea que separa novela de relato, ni si el tamaño de letra en que se imprime influiría.
NUEVE: La verdad se explica malamente. Al revés que la mentira, que lo hace con absoluto desparpajo.
DIEZ: Los libros deberían estar siempre de cara. Lo que quiere decir que el lector tiene derecho a poseer su propio hangar.
ONCE: Triunfa la persona que en los grandes apuros mantiene impecable la raya del peinado.
DOCE: El hombre sale de la peluquería un tanto avergonzado. La mujer, sintiéndose invencible.
TRECE: Llamar pocholo a alguien queda raro.

4 comentarios:

  1. Jajaja, el trece toda la razón a menos que resulte ser una pocholada. El uno toda la razón, se ha vuelto cobarde por el interés y la envidia, la envidia es vampiresca o como las carcomas te va erosionando cada vez con más hambre, mejor estar y mirar en el Cielo, no hay dudas aunque pasemos algo de penurias, también las pasó Dios. Y si malos padres...que por intereses personales...quizás han traicionado a sus hijos...los niños son sagrados, tantos cocos comidos...

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  2. La verdad que habrá muchos politólogos, economistas, juristas pero inteligentes...pocos...así no sé si con lo difícil que es estudiar y el trabajo que cuesta, no sé si yo soy muy lenta en estudiar o a muchos les han regalado el título o son muy buenos estudiantes...

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    Respuestas
    1. A no pocos les regalan, no sé si el título, pero sí la nota. Les sucede a poltrones y vagos, que se ven favorecidos frente a los verdaderos estudiosos, y a los afines ideológicos de según qué profesor, ya sabe usted a qué me refiero.

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  3. ¡Demasiadas mentes mecanizadas si al final lo ancestral no deja de estar como las leyendas, y de ello sabía Rosalía de Castro y Octavio Paz!

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