RESEÑA TEATRO
"El pájaro de fuego", Lajos Zilahy (1891–1974) - Título tomado del famoso ballet de Stravinski, al que se alude intencionadamente al final. Viena. El barón Keller reside con su esposa Isabel y su hija Marieta en un bloque de viviendas del que el primero es propietario. El resto de los pisos los ofrece el barón en alquiler. Allí recala el famoso actor Pablo Gabriel, que ha conseguido triunfar después de dura lucha. Audaz y frívolo, es asediado sobre todo por jovencitas que le piden humildemente su autógrafo. Este personaje va a constituir, muy a su pesar, el meollo de lo que a continuación va a suceder. Una noche, en efecto, resulta asesinado de un disparo. La policía tomará declaración a los residentes: el portero y su mujer, el administrador, un médico, inquilinos, además de la distinta servidumbre de los pisos, sin olvidar, lógicamente, al propio barón y su esposa. Son interrogados también la antigua novia del actor, con quien tuvo un hijo, y el sastre del teatro, que no vive allí, pero que sirve como ayuda de cámara del artista. La investigación experimenta un giro drástico cuando el administrador del bloque atestigua haber visto una noche a una mujer subiendo de la casa del barón al piso de Gabriel. Este drama policíaco en tres actos tiene el poderosísimo aliciente de venir de mano de uno de los principales novelistas y dramaturgos húngaros del pasado siglo, que ahonda con maestría y fluidez en el alma de cada personaje, presentándonos una solución absolutamente inesperada, expresión en cierto modo de los tiempos nuevos que, en el campo social y del comportamiento, se venían anunciando por la época.
¡Las soluciones inesperadas pueden ser buenas o malas, esperemos que buenas!, cómo es posible el Conocimiento que tiene los autores de las personas tan acertados. Señor Rey, acabo de leer el Príncipe y el Mendigo de TWain y es lo que Usted me dijo, aquí me sorprende Twain, con Miles Hendon me ha cautivado, y luego la intuición y la providencia que marca Twain en la obra. Quizás Twain quiera hacernos presente todas las posibilidades que pueda darse en la vida, a través de sus diferentes obras.
ResponderEliminarUn abrazo. Anónima Teresa.
Otro abrazo, Anónima Teresa.
Eliminar