El Blog y yo, después de dos años a pie de obra, nos despedimos hasta otoño. ¿Qué día de otoño? ¿Podría ser un poco más preciso? Mejor que no, así las apetencias crecen y el mundo está en vilo hasta nuestra reaparición, la mía y la del Blog, que volveremos, Dios mediante, de la mano. Entretanto, este adiós musical.
jueves, 30 de junio de 2016
miércoles, 29 de junio de 2016
ANÁLISIS DEL RESULTADO ELECTORAL CON ALGUNOS CONSEJOS DE RADICAL SABIDURÍA
(Capricho)
1) Ha habido en España un resultado electoral, a seis meses de que hubiera habido otro resultado electoral. Se prevé otro resultado electoral como mucho para dentro de cuatro años, puede que antes, aunque me da que no.
2) El resultado electoral, el último, digo, a unos les ha gustado y a otros no.
3) A los que les ha gustado, les ha gustado entre mucho-mucho, regular y sólo un poco.
4) A los que no les ha gustado, no les ha gustado entre poco o absolutamente nada.
5) El resultado electoral podría haber sido distinto, simplemente con que se hubiera votado de otra forma. A más porcentaje de variación de voto, mayor alejamiento del actual resultado electoral. El porcentaje de variación de voto que podría haberse producido es imposible de estimar, aunque te lo puedes inventar en la medida que desees.
6) El que no ha votado lo que a ti te gustaría que hubiese votado puede ser tonto o canalla, pero lo sería por otras razones que la mera y puntual emisión de su sufragio.
7) Los viejos tienen derecho a existir, bien es verdad que menos que los jóvenes, que tienen más vida por delante, o sea, más derecho efectivo. Este derecho superlativo lo tuvieron los viejos cuando fueron jóvenes. Menoscabar o discutir el poco derecho que les resta a los viejos es feo, ruin y miserable.
8) Niños y niñas siguen sin poder votar en España, tampoco pudiendo delegar su voto en sus progenitores, que sería lo adecuado. Pues si por arriba no se pone límite de edad, por qué por abajo sí. Es injusto y además una lacra.
9) En España, vamos a tener que seguir doblando el lomo, léase ganarse la vida en un trabajo. Queda aplazado para un futuro fuliginoso lo de vivir a costa del vecino, o sea, que trabaje éste y comparta contigo sus ganancias mientras tú no haces nada porque no te sale de la breva.
10) Ahora llega el verano. Relájate y disfruta. La playa, el tinto con gaseosa, leer un tebeo. No te dijo que te empapuces Guerra y paz, porque tampoco me gusta echar sal en la herida.
11) Confucio también da mucha paz y nada de guerra. Lo leas. Ahora que lo pienso, sí habla de guerra. No lo leas.
12) La canción del verano quita mucha ansiedad postelectoral, más de lo que irrita, que ya es. Entérate de la que toca este año y canturréala a todas horas, principalmente a la ventana del que tú sabes de fijo que ha votado lo contrario de lo que tú has votado y que encima es un cabrón.
13) La vida es injusta y ya termino. Que se lo digan a aquel que se lo comió un tiburón, sin que mediara provocación ninguna. Feliz verano.
martes, 28 de junio de 2016
"HORIZONTES PERDIDOS", James Hilton
RESEÑA NOVELA
"Horizontes perdidos", James Hilton (1900–1954) - Hacia 1930. Baskul, colonia británica situada imprecisamente en el Oriente, ha caído bajo el furor revolucionario. Los residentes intentan escapar por diversos medios. Cuatro pasajeros embarcan en un avión particular: Miss Roberta Brinklow, misionera; Henry D. Barnard, estadounidense; Hugh Conway, Cónsul de la Gran Bretaña y el Vice-cónsul, Charles Mallison. A poco, se dan cuenta de que el avión sigue un rumbo extraño, siendo pilotado por un individuo que, cuando es requerido, les amenaza con una pistola. Es evidente que están ante un secuestro. Mas pronto se verá que se trata de un secuestro sobremanera peculiar. El destino es el misterioso y desconocido enclave llamado Shangri-La, en lo más inaccesible del Himalaya. La experiencia en el lugar dejará profundamente afectados a los cuatro, extrayendo de cada uno su personalidad esencial. La añoranza del Paraíso es un mito perpetuo incrustado en lo más hondo de los hombres, un lugar donde rija la armonía, la concordia, lejos de las absurdas y feroces luchas que suceden en el mundo. La novela reflexiona sobre ello, contraponiendo la agitada vida occidental con la oriental, con ventaja para la segunda. Pero una oriental muy particular, trenzada de budismo y cristianismo, como si se quisiera extraer lo mejor y más puro de las dos creencias, orillando, sin embargo, con extrema habilidad, el menor asomo de sincretismo. La salida del Paraíso, es sabido, se paga con el trabajo, el sufrimiento, la vejez, la muerte. Y con una invencible nostalgia que impele a regresar. El abandono se hace en un momento; la pulsión del regreso ocupa el resto de la vida. La novela más famosa de su autor, que mereció ser llevada al cine por Frank Capra.
lunes, 27 de junio de 2016
AFORISMOS FIN DE CICLO
A los ríos, a las fuentes, a los regatos pequeños
UNO: Si te echan un cable en un aprieto, fíjate bien no vaya a ser el cable pelado de la luz.
DOS: Algún día, la izquierda –cierta izquierda– dejará de lado su rencor. Y algún día, la derecha –cierta derecha– abandonará su cobardía.
TRES: Menos Jesús, Jesús, y más Jesús.
CUATRO: La guía telefónica conforma la novela más vasta y ambiciosa. Cuántos personajes, qué variedad de circunstancias. Un mundo entero bulle entre sus páginas.
CINCO: Es triste, y se hace raro, que los días comiencen a acortarse justo al inicio del verano.
SEIS: La ley del escritor la formuló de una vez para siempre Raymond Chandler: Puedes escribir o no escribir, pero no puedes hacer otra cosa que escribir.
SIETE: Se minimiza, aplicado a los nudistas, el poder disuasorio de una toalla mojada.
OCHO: El río tiene vocación de mar, el mar vocación de nube, la nube de lluvia y, a veces, de nieve o de granizo. Nadie está contento con su suerte.
NUEVE: Un santo, al menos en España, tiene que ser un poco cabroncete.
DIEZ: Hundirse con todo el equipo sólo es aceptable si el equipo es de buceo.
ONCE: Se ignora la razón, pero nadie usa el adjetivo ‘lisonjero’.
DOCE: Confiar únicamente en las propias fuerzas es de ignorantes. Confiar únicamente en las fuerzas ajenas es de jetas.
TRECE: Persona tóxica es aquella a la que no le puedes decir que no… ni que sí.
domingo, 26 de junio de 2016
"FUERZAS OSCURAS" (They used dark forces), Dennis Wheatley
RESEÑA NOVELA
"Fuerzas oscuras" (They used dark forces), de Dennis Wheatley (1897–1977) - Entre novela de aventuras, de espionaje y de ocultismo, se sitúa la acción en el marco de la Segunda Guerra Mundial. El agente George Sallust es arrojado en paracaídas sobre la Alemania nazi junto a su fiel compañero, el ruso Stefan Kuporovitch. Su misión, investigar qué hay de cierto en los rumores del arma secreta que Hitler está construyendo en Peenemünde y que, de verificarse, haría que los aliados tuvieran bajas por millones y perdieran en consecuencia la guerra. La situación se complica abruptamente casi desde el principio, pasando nuestro personaje por una serie de experiencias y situaciones a cuál más ardua y sin salida, viéndose enredado en las malas artes del judío satanista Ibrahim Mallacou, con el que deberá colaborar a su pesar. Por la novela desfilan antiguos amigos y enemigos de Sallust, Sabine, mujer de belleza prodigiosa que fue su amante, y personajes históricos como el dirigente nazi Herman Goering, encontrándose con el mismísimo Adolf Hitler en su bunker en Berlín, siempre Sallust a punto de rendir su libertad y su vida. Trepidante, amenísima, ampliamente documentada y sin un solo escollo que haga tropezar en su lectura, se ofrece como singular ejemplo de la narrativa de espionaje, enriquecida aquí con los profundos y serios estudios del autor acerca del ocultismo y satanismo, que le llevaron a convertirse en autoridad en la materia. El protagonista George Sallust figuró en una decena de novelas, constituyéndose en el precedente del mítico James Bond. Wheatley, extraordinariamente prolífico como escritor, fue asimismo autor de otra serie de novelas, ambientadas en la Revolución Francesa y el periodo napoleónico, cuyo protagonista es el también agente secreto Roger Brook.
jueves, 23 de junio de 2016
DOS JUECES POR EL PRECIO DE NINGUNO
Vaya por delante que esta triste y patética columna no concede el menor crédito a la especie que ha circulado los últimos días, consistente en la propuesta marrana de unos importantes jueces –dos– a la alcaldesa de una de las principales ciudades españolas. Al parecer, estos señores, a quienes, para no perdernos, llamaremos Ricura y Bomboncete, habrían manifestado apetencias venéreas respecto a la configuración externa de la alcaldesa mencionada.
Esto no puede ser por dos motivos.
El primero, que esta señora tendrá todas las virtudes habidas y por haber, pero la que menos vale, que es la superficial y más perecedera, hay que tener un gusto muy particular para adscribírsela, pudiendo incurrir, según algunos, en el capítulo de las perversiones.
La segunda razón es más importante y de mayor calado, porque significaría que la judicatura –Ricura y Bomboncete, en el caso que nos ocupa– sería susceptible de corrupción moral, cosa que de ninguna manera, se ponga como se ponga quien se ponga, admitiremos. Los jueces, todos, fulguran casi como Cristo en el Tabor. Punto. Y ello porque, de no ser así, estaríamos los ciudadanos a su maligno arbitrio, circunstancia que destruiría las bases de la convivencia, etcétera.
La convivencia sigue intacta, y lo podemos apreciar simplemente andando por las calles: la gente no se pega, ni se insulta y no es raro que los ciudadanos se cedan el paso los unos a los otros en las aglomeraciones. Si Ricura y Bomboncete existieran, esto no sería posible y estaríamos todos con el gesto agriado, al tener su espada de Damocles sobre nuestra vulnerable testa. Ricura y Bomboncete no existen porque no pueden existir. Para qué hablar de sus cerdadas.
Es posible que la alcaldesa haya desvariado, deliquio que se explicaría por el calor y la humedad de la capital cuyo bastón de mando ostenta. O también, y sería flaqueza perdonable, haya dado la mujer rienda suelta a su imaginación, con la desafortunada circunstancia de haber un micrófono en su perímetro inmediato. Uno de esos impertinentes artilugios que, con toda la razón, ha arrojado a un lago el bueno de Ronaldo.
Las sencillas y elocuentes palabras que anteceden espero que dejen claro, para tranquilidad de España, que el rumor que ha surgido como serpiente de verano –ya es verano– no tiene la menor base. En definitiva, que esos jueces virtuales que han saltado a la palestra, no tienen más realidad, y sí menos, que Mortadelo y Filemón, cuyos descalabros y tropiezos venimos disfrutando tantos años. Como para comenzar ahora con las aventuras de Ricura y Bomboncete. A ver con qué cara las pedíamos en el kiosco.
miércoles, 22 de junio de 2016
HÁZTELO TÚ MISMO (A tu industria)
(CAPRICHO)
Se lleva mucho ahora hacerte tú mismo lo que vas a consumir. Lo aplaudimos, lo ponderamos. Vas a andar atareado, sí, y no vas a tener tiempo ni para mear. Pero el trabajo dignifica al hombre y otras chorradas. Aparte de que no les pagas nada a los explotadores que se enriquecen a tu costa. Va una lista.
1) Hornea tu propio pan, tus propias galletas, tus bollos. Todo lo que tenga masa.
2) Antes, claro, debes moler los granos para obtener tu propia harina. Si cultivas previamente las espigas y las cosechas tú mismo, tendrás medio camino hecho.
3) Nada como la cerveza artesanal. Comprarla elaborada ya en el supermercado, como que no.
4) Ídem con el vino. Fermenta a toda mecha. Lleva un poco más de tiempo lo de criar tus propias uvas, pero la motivación lo vale. También puedes elaborar tu propio orujo, he oído que es medio ilegal, pero y qué.
5) Ten una huerta en casa: tomates, pepinos, lechugas, espárragos… Todo lo que cae bajo la denominación de ‘huerta’.
6) Ordeña tu propia leche de tu propia vaca. Con el estiércol de ella, la vaca, abonas la huerta. Pedazo de pepinos, sandías y melones.
7) Ten un panal de rica miel. Como el panal es tuyo, para ti entero. Y el polen, la jalea real, todo. Hay una pequeña pega: el avispón ése, que a las pobres abejas las practica bullying. No vales nada si no le hablas muy serio al avispón.
8) No todo va a ser para el estómago. Todo tipo de flores cultivadas por ti mismo. Te sirven para un roto o un descosido, vale decir bodas o entierros. Y si eres cursi, el clavel en el ojal.
9) Haz tus propios muebles, para lo que debes tener un bosque propio o unos cuantos árboles registrados a tu nombre. Y el taller de ebanistería, justo al lado, con todas las herramientas aconsejadas, martillo, clavos, hacha…, fabricadas en tu propia fragua. Sé que te tienta el taladro, pero no.
10) La electricidad la sacas del sol. Me parece que el gobierno ha prohibido el sol, pero no tiene inspectores para llegar a cada casa. Malo será que te toque a ti la china.
11) El gusano de seda da la seda. Pero tienes que tener muchos gusanos, así que cuanto antes te pongas, antes llegas.
12) Ten tu campo de algodón, que de este material puedes y debes tejer tus prendas íntimas. Y tu propio rebaño de ovejas, no lo olvides, que da la lana. En invierno, me lo agradecerás mientras los demás tiritan.
13) Haz tu propio adobe, para construir tu propia casa. El barro está tirado, nunca mejor dicho. Y la paja la puedes rebañar de cualquier sitio. Quitársela al vecino no vale, pues si él ha conseguido su propia paja, por qué tú no.
Y en este plan. De tecnología, poca o, mejor, ninguna. Y ahora estoy pensando que para qué quieres, pues, generar tu propia electricidad, como no sea para desafiar al gobierno, que ellos sí que se broncean gratis y no se ponen a sí mismos un impuesto por ir tan atezados. Pero tú genera y ya pensaremos luego qué hacemos con lo generado. Ojo con el inspector, que vendrá camuflado de tío de boina.
martes, 21 de junio de 2016
"AJO Y SALOBRE", Josep Maria de Sagarra
RESEÑA NOVELA
"Ajo y salobre", Josep Maria de Sagarra (1894-1961) - Quinito, diecinueve años, hijo de padres pescadores a los que no quiere y hermano de quienes a su vez le odian, seminarista sin vocación, de pobre voluntad... Sobre el miserable ambiente marinero de la primera parte -magistralmente reflejado-, se desenvuelve la personalidad descrita, sumida en la perplejidad de un mundo que no entiende y que tampoco valora y sometida al triste impulso de la carne. Semejantes premisas le valdrán la expulsión del seminario gerundense, devolviéndole fracasado, trágico y anónimo a su patria chica... El novelista catalán, uno de los más importantes escritores que ha dado esta lengua, autor de la formidable Vida privada, mira implacable y con censura, tanto la sociedad marinera de los humildes -donde tiene lugar la vergonzosa venta por sus padres de la voluble Mari- como la provinciana de Gerona, lo que le valió reproches en su tiempo. Atravesada la novela con metáforas que son como disparos, el novelista se recrea en los detalles, trazando con la vida un audaz paralelismo gastronómico que alcanza a titular el libro.
lunes, 20 de junio de 2016
AFORISMO GORDO Nº 21
A la aritmética implacable
AFORISMO GORDO VEINTIUNO: La humanidad se divide entre los que miden más de uno coma ochenta y cuatro metros, los que miden menos de uno coma ochenta y cuatro metros y los que miden exactamente uno coma ochenta y cuatro metros (éstos son los menos). Hombres y mujeres se distribuyen discrecionalmente en los tres grupos. Pero hay un detalle sobre el que conviene reflexionar: todos los nacimientos, sin excepción e independientemente del sexo de la criatura que viene al mundo (hay quien opina que a sufrir), pertenecen al segundo grupo, sin que haya uno solo que se adscriba a cualquiera de los otros dos. Hasta la fecha, nadie ha podido explicar satisfactoriamente el hecho.
domingo, 19 de junio de 2016
"COMBATIERON POR LA PATRIA", Míjail A. Shólojov
RESEÑA NOVELA
"Combatieron por la patria", Mijaíl A. Shólojov (1905-1984) - El sufrimiento del combatiente en defensa de su Patria -entendido casi de manera física y carnal- es el tema de esta novela que narra la resistencia del ejército soviético ante las tropas invasoras nazis. El pueblo y los soldados, indisolublemente unidos contra los alemanes, se presentan de manera cómica o heroica, siempre intensamente, y apoyados en el suelo que les da su identidad. Novela de corte "estalinista", se salva (al contrario que muchas otras del período) por la certera y humana descripción de los personajes y la emocionada devoción con que el autor, trasmutado en poeta, escribe de la tierra. La fidelidad al credo comunista -la novela termina con un panegírico a Stalin, conductor de los destinos nacionales- significa en lo profundo fidelidad a lo más digno y enaltecedor del ser humano, que se niega a ser pisoteado. Más allá de la deplorable ideología comunista profesada por el autor, notabilísima novela.
jueves, 16 de junio de 2016
FIRMA DE EJEMPLARES DE “ENTRE VERDUGOS”, ÚLTIMA NOVELA DE JAVIER REY DE SOLA
Este sábado, 18 de junio, a partir de las 19:00 horas, estaré firmando ejemplares de mi trilogía ENTRE VERDUGOS -integrada por Arrabal amargo, Cine Delicias y Amigas de infancia-, en el marco de la feria del Libro de Valladolid, ubicada en la Plaza Mayor.
PONGO EL COMIENZO DE LAS NOVELAS QUE COMPONEN LA TRILOGÍA
COMIENZO DE ‘ARRABAL AMARGO’
Hay que seguir derecho un kilómetro de vía antes de torcer a los montículos de grava. En medio de éstos, si no se tiene cuidado se cae a una hondonada. El Obús rodó primeramente por el talud. Así descubrimos la cueva. De entrada, parecía poca cosa, para que cuatro o seis se quitaran de la lluvia. El Obús no hacía más que quejarse. A las veces volvimos, y sólo por casualidad terminamos encontrando el agujero bajo un saliente al fondo. No extrañaba que no lo hubiéramos visto antes. El Obús era reacio y le tuve que dar ejemplo. Me metí de cabeza y desaparecí. Le oí llamarme, casi lloraba. Cuando volví a salir, me lo encontré intentando trepar por el talud. El panoli me daba ya por muerto. Le agarré de las piernas y caímos. Se enfadó. Me lanzó una puñada y se la tuve que devolver, y así estuvimos hasta que nos cansamos. Luego le dije que lo de dentro era furioso, tremendo, y que cabría la mitad del arrabal. Al entrar con luces después al otro día, se supo que no tanto. Pero el Obús no quiso desmentirme, que se había sobresalido y estaba orgulloso de haberse arrastrado por el tubo de la entrada, que al principio no quería porque impone. Estaban esos sacos en el suelo y las velas y las cerillas. Allí le daban al negocio, que quién habría pensado particularmente.
COMIENZO DE ‘CINE DELICIAS’
El Tres Putas hubiera querido que le pegaran al vaquero cuatro tiros inspirados por abusar mirándola a la chica, que fue lo que ocurría ceremoniosamente al final de la película. Pero el Tres Putas no tenía paciencia ni sabía esperar, y sacó la navaja y rajó entera la butaca, que luego el Preclaro quería saber quién había sido y nos miraba como el fisonomista en el casino de aquella otra película que viéramos. Sin embargo, ni podía compararse el acomodador con el fisonomista del casino, que en cuanto le echaba el ojo a uno jamás se le volvía a despintar aunque tardara años en verlo, y esta suerte que tuvo el Tres Putas.
A la salida, y dado que el vaquero se parecía al Inocencio, si bien esto era afirmación gratuita del Tres Putas y por más que aquél tuviera un aire era distinto por completo, le buscó para meterle bronca.
Lo encontró en el Amanecer, que abre de noche, y de entrada no supo el Inocencio qué le quería el otro, sino que le provocaba para que saliera con él a la calle.
Le cuesta arrancar al Inocencio, pero cuando lo hace apechuga. Y afuera y delante de todo el mundo, que éramos nosotros y unas viejas sentadas a la puerta, se liaron a bofetadas aunque sin la limpieza y elegancia de las peleas en pantalla, que ninguno derribó al contrario de un puñetazo en la mandíbula, y regiamente que lo habríamos celebrado.
Total que se dieron unas trompadas pobres, agarrándose entre sí de la chaqueta, que esto fue mayor bajeza y como si fueran críos, pues no se ha visto que gente emprendedora se tirara de la chaqueta sino que se sacudían virilmente de lo lindo.
COMIENZO DE ‘AMIGAS DE INFANCIA’
Me llamó Totina y me encontró en la ducha. Candelaria me lo gritó a través de la puerta. No me gusta que grite Candelaria, pero ha sido imposible quitarle la costumbre. Al salir, envuelta en el albornoz, la llamé. Vendría a buscarme para ir a la piscina. Con el coche. Que Dios nos pille confesadas. Últimamente está tan distraída, medio lela. Pero hoy parecía hasta eufórica. Le pregunté qué llevaría. Se había comprado una auténtica locura, me contó, pantaloncito corto, muy, muy corto. Y camisola a juego entreviéndose el ombligo. Le dije que no, que de ninguna manera, que era una barbaridad y que cómo se atrevía. Perdíamos las amistades, la avisé. O pantalón completo, que los tiene monísimos, vaqueros, de seda, de telita fina y estampados, o falda. Por preferir, prefiero falda, sobre todo en verano: se va más cómoda, más fresca y te das cuenta de que gustas. Carmencita, cómo eres, ronroneó, siempre tienes que salirte con la tuya. No es eso, Toti, sino cuestión de finura. Ni siquiera de decoro, que a estas alturas dónde lo tendríamos. Rio, como mandes. ¿Y tú? Yo llevaría mi vestido malva, el que compré el otro día en Galerías. Me riñó, un encanto y ella no tenía nada, pero nada, nada, que se le pareciera ni por lo más remoto. Me amenazó con el pantaloncito y tuve que decir la última palabra: a los hombres no termina de convencerles. ¿Sí? ¿Tú crees? ¿Entonces falda y blusa? Pues falda y blusa, ea. Y las sandalias doradas, añadió, este gusto no me lo vas a quitar. Ya ves tú qué me importaba. Y no te presentes a las tantas, que luego hace mucho sol. Candelaria iba y venía trapo en mano. No, Candelaria, no voy a comer en la piscina. Un poco el sol y darme un chapuzón. Si el señorito llega antes, le vas sirviendo. Y cuando venga el del pescado, lo pones rápidamente en la nevera, que luego se nota el olor desde la calle. A Candelaria hay que explicarle lo más elemental. Luego ella hace lo que le da la gana. No sé cómo me ha caído esta bicoca. Me terminé de arreglar. Bisutería, que me pongo de muy mal café si pierdo algo de valor. Tampoco es que sea muy amiga de joyas, menos si voy a bodas o acompañando a Alberto. Me encontré medianamente bien en el espejo, resultona. Justo entonces, los pitidos del coche de Totina. Candelaria, que le digas que ya bajo. Se pone a la ventana a voz en cuello. Me da una rabia. El ascensor ocupado y bajo andando. Tropiezo con el vecino del rellano. Tan educado, tan discreto. Noto que respira mi perfume. Los hombres, ni que sean viejos. Mañanita espléndida, me saluda. En la acera me quedé de piedra. Totina lleva un jipijapa escandaloso. Se chupa las mejillas y se hace la traviesa. Pero vamos, estás loca. La daría de tortas. Lo más indicado para ir en coche, te lo llevará el viento.
miércoles, 15 de junio de 2016
PALABRAS Y EXPRESIONES (Al metalenguaje)
(CAPRICHO)
Tronco: Querido y estimado amigo, en realidad colega. Ha caído rápidamente en desuso.
Cabronazo: Amiguísimo. Se acompaña de abrazo tosco pero sumamente afectuoso.
Idiota: Ha dejado de usarse. No se sabe por qué.
Tonto de los cojones: Poco despejado + cachazudo.
Esto es de aurora boreal: Incredulidad + especie de mareo virtual, volteando un poco los ojos. La emplean, sobre todo, mujeres de corte funcionario y que se sobrevaloran
Así no vas a ninguna parte: Reprobación general, pero sin tener a qué agarrarse.
Se la va a endiñar: Anuncio, con saña, de contrariedad para otro.
Ser un figura: Admiración genérica sin nada concreto en que basarse.
El que me busca me encuentra: Amenaza, pero con deseo de que las cosas no vayan a mayores.
Por mis santos cojones: Expresión puntual de ira y anuncio de empecinamiento sobre cuestión concreta.
Sí, ya: Expresión de escepticismo con alarde de penetración psicológica.
¿Ah, sí?: Incredulidad absoluta + arqueo de ceja (una sola).
¡Ja!: Incredulidad + majetismo.
Le tengo que dar alguna vuelta: Tomada la decisión de que no, pero quieres postergar la negativa.
OK: Usada regularmente por los que no saben inglés (ni papa), pero quieren fingir que saben algo. (En tiendas de electrónica y a través de teléfonos móviles.)
¡Venga!: Expresión de quedar en algo que luego se lo lleva el viento y lo has pretendido tú en todo momento.
martes, 14 de junio de 2016
"CANTAR DE LA GESTA DEL PRÍNCIPE IGOR", Anónimo (finales siglo XII)
RESEÑA NOVELA
"Cantar de la gesta del príncipe Igor", Anónimo (finales del siglo XII) - Tardíamente descubierto –el códice con el texto del Poema se encontró en un monasterio a fines del siglo XVIII– , y puesta en duda al principio su autenticidad, los estudiosos se inclinan al presente, casi sin excepción, por avalarlo. Se considera que el anónimo autor vivió directamente lo que narra. Arranca el Poema reclamando la estricta veracidad de lo que expone, en contraposición a obras precedentes del bardo Boyán, repletas de fantasía. A continuación, narra la campaña del príncipe ruso Igor contra la tribu de los polovianos, sin contar con nadie y desdeñando numerosos presagios adversos: un eclipse solar, el grito de la lechuza, la respuesta de las águilas, lobos, raposas... El príncipe avanza con sus huestes con ánimo victorioso. Le acompaña en vanguardia su amado hermano Vsévolod. En las primeras batallas, la suerte les sonríe, pero pronto aparece la discordia… El Poema es muy breve, si bien incluye escenas altamente dramáticas con apenas pinceladas: episodios guerreros, la sangre empapando la tierra que se cubre de los huesos de los héroes, la huida del príncipe, e incluso descripciones de la naturaleza y esbozos psicológicos, como el llanto de Yaroslavna, esposa de Igor, desde lo alto de la muralla, por su marido cautivo, o la reprensión del gran príncipe de Kiev por la ligereza con que se ha actuado en la campaña. Exaltación de la unidad frente a la disgregación y canto al patriotismo, lecciones capitales que, cuando son olvidadas por el pueblo o por los príncipes, conducen al desastre.
lunes, 13 de junio de 2016
AFORISMOS CASI DE VERANO
A lo que viene
UNO: La sociedad se ha vuelto muy cobarde: se ha perdido eso de dar la vuelta en el aire a la tortilla de patata.
DOS: Mirar por la ventana tiene, por diversos motivos, mala fama.
TRES: La mujer se pirra por tener armarios. El hombre, por ser propietario exclusivo de un taladro.
CUATRO: Malos y perversos padres los que envían a la tienda a su hijo por un kilo de azafrán.
CINCO: Ser podador es gran oficio. Pero pierde bastante cuando le llaman restaurador arbóreo.
SEIS: No puedes contar cuántos pelos tiene tu cabeza, aunque te pongas.
SIETE: La humanidad tiene su reputación absolutamente merecida.
OCHO: Nunca se ha fijado con rigurosa exactitud la línea que separa novela de relato, ni si el tamaño de letra en que se imprime influiría.
NUEVE: La verdad se explica malamente. Al revés que la mentira, que lo hace con absoluto desparpajo.
DIEZ: Los libros deberían estar siempre de cara. Lo que quiere decir que el lector tiene derecho a poseer su propio hangar.
ONCE: Triunfa la persona que en los grandes apuros mantiene impecable la raya del peinado.
DOCE: El hombre sale de la peluquería un tanto avergonzado. La mujer, sintiéndose invencible.
TRECE: Llamar pocholo a alguien queda raro.
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