lunes, 27 de julio de 2015

DE NOVELA O A VER SI NOS TERMINA DE ENTRAR BAJO EL PEINADO II



               Al incendio



UNO: Dominar el lenguaje... Para empezar, nadie lo domina. Sería como decir que las palabras acuden de forma natural a “vestir” la peripecia... lo que equivaldría a señalar que ésta sólo se puede expresar de una forma.
DOS: Los que creen dominar el lenguaje son los que menos lo dominan. Son tantas las formas potenciales –infinitas– de escritura que, paradójicamente, a mayor caudal verbal, menor “dominio”.
TRES: La franja más temible no es la de aquellos que no saben escribir o lo hacen incorrectamente; sino la de quienes redactan –decimos bien: redactan– con facilidad y soltura y que, por esta razón y por haber leído algunos libros, se creen capaces de emularlos. “Nada más peligroso que ‘algo’ de cultura” (Ernesto Sábato.)
CUATRO: La novela de tesis, en principio, es aceptable. Novelas de tesis son el “Quijote” –contra las novelas de caballería–, “Crimen y castigo” –contra el alcoholismo– y muchas otras. Pero la novela de tesis se sostiene si trasciende el propio principio con que arranca el libro. Ya nadie se entrega a la lectura de novelas de caballería, contra las que quiso arremeter Cervantes. ¿Por qué entonces sigue leyéndose el Quijote? (Contrarréplica irónica: ya nadie lee el “Quijote”...)
CINCO: Profesores de literatura y escritores. Su lugar de confluencia es el libro. Pero mientras aquéllos miran el cómo, los escritores se centran en el qué. No es lo mismo hacer algo que explicar cómo se hace... y, sobre todo, como debiera haberse hecho.
SEIS: Novela “actual”. Ni existe, ni ha existido jamás
SIETE: “La novela ha muerto”. Y una mierda. Pero no será porque no hayan intentado liquidarla.
OCHO: En último término, la torpeza irremediable, que explica tantas cosas. 

De novela o a ver si nos termina de entrar bajo el peinado I



4 comentarios:

  1. Magistral clase, Profesor Rey, toda la razón y todo con mucho sentido lógico. El ocho me ha encantado.

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    Respuestas
    1. Javier Rey de Sola30 de julio de 2015, 17:57

      Lamento desengañarla, Anónima Teresa: no soy profesor. Me gustaría, principalmente por eso que llaman 'sueldo' o 'nómina', pero que yo creo que no existe y que, en realidad, es una leyenda urbana. Saludos.

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    2. Pero yo le tomo como Profe de la Vida, me enseña muchas valiosas cosas en su blog, que además no tienen precio.

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    3. Javier Rey de Sola31 de julio de 2015, 9:52

      Muchas gracias por su más que amable comentario.

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