domingo, 12 de junio de 2016

"LA LUNA ES AZUL", Hugh Herbert

RESEÑA TEATRO

"La luna es azul", Hugh Herbert (1887–1952) - Patty O’Neil –de veintiún años, actriz– y Donald Gresham –de veintiocho, arquitecto– se encuentran fortuitamente una noche en la terraza del Empire State Building. No se divisa desde allí más que una densa niebla. Hablan y la charla insustancial les conduce al apartamento de Donald, donde tienen previsto tomar un aperitivo antes de acudir a cenar a un restaurante. Al piso se presenta David, amigo de Donald y padre de Cintia, que acaba de romper con el arquitecto. El padre de Patty, irlandés, bombero y hombre de rígidos principios, es el cuarto personaje, más algunos a los que simplemente se hace referencia y que cumplen un papel no desdeñable en la comedia. La conversación entre los tres primeros, y el padre, que, más que conversar, actúa, aportando su carga de brutalidad a la reunión, pone rápidamente de manifiesto que el amor no anda muy lejos, más allá y por debajo de las fingidas caras, o mejor, seductores coqueteos, con que pretende más o menos ocultarse para seguir el juego. Entre ellos, las menciones o alusiones a la joven frívola o ligera, en contraposición a la seria y responsable, no estableciéndose plenamente la división entre ellas. La obra, estructurada en tres actos más prólogo y epílogo, avanza a través de felicísimos diálogos, entre el sarcasmo, la ironía y el absurdo, recordando mucho a Miguel Mihura, lo que la convierte en una muestra perfecta del denominado humor blanco, demostrándose, a la par, que la mujer en estos lances gana siempre. Dicho de otra manera, y parafraseando el título, que la luna es azul, si ella se empeña. Nuestro autor se especializó en el cine en papeles cómicos, a la vez que hacía su labor de guionista y autor de teatro. Otto Preminger llevó esta comedia al cine en 1953.

2 comentarios:

  1. ¡Hay que ser maestro para aplicar bien la ironía, el sarcasmo y el absurdo, es difícil tarea, Mihura es un grande en ello!


    Aunque las mujeres muchas de ellas son perversillas inteligentes, las hay todo lo contrario, verdaderas damas, aquí Señor Rey le dejo con un artículo sobre Gabriela Emilia, matemática que era el dolor de cabeza de Voltaire, y este blog del entrañable Señor Requena se lo dejo a Usted Señor Rey commo regalo, el Señor Requena es matemático y muy entrañable, espero que le guste este artículo de esta gran librepensadora, el blog recrea la belleza matemática en el arte.


    https://mateturismo.wordpress.com/2016/06/16/gabrielle-emilie-en-el-chateau-de-breteuil/



    https://mateturismo.wordpress.com/2014/11/10/la-marquesa-de-chatelet-en-burdeos/



    https://mateturismo.wordpress.com/2013/10/07/conflicto-entre-matematica-y-matrimonio-en-nuremberg/


    Un abrazo, Señor Rey.

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