"Emperador y Galileo", Henrik Ibsen (1828-1906)-El universal dramaturgo, conocido sobre todo por sus dramas contemporáneos -Hedda Gabler, Casa de muñecas...-, recrea en esta extensísima obra dividida en dos partes el desgarrador debate íntimo de Juliano, que, elevado a la máxima dignidad del Imperio, se opone con todas sus fuerzas al Cristianismo y restituye las prácticas paganas, lanzándose a una vorágine de conquistas, para terminar sucumbiendo y exclamando: "¡Venciste, galileo!" El genio de Ibsen ha escogido el momento histórico en que el afianzamiento del turbador mensaje del crucificado es considerado una opresión frente al señuelo de libertad que ofrece el paganismo, entrando en pugna ambas posturas, que es lo que, sin dudarlo, viene ocurriendo desde entonces en el espíritu de cada hombre. Oportuna observación para nuestro incierto presente, en que parece que quiere cerrarse un más que largo ciclo histórico de orden espiritual.