jueves, 16 de abril de 2015

VA A SER QUE NO

DIMES Y DIRETES

Ya se han dado cuenta de que instaurar el comunismo era más complicado de lo que parecía a simple vista. Consternados, deambulan por aquí y por acullá con mirada de borrego degollado, que no sé como mira un borrego degollado, pero debe de ser algo así como la mirada que se les ha quedado a éstos ahora. Han dado en eso que los comentaristas llaman “moderar el discurso”, que es la tradicional bajada de pantalones en que, más pronto que tarde, incurren los revolucionarios de salón cuando se aburren de jugar al Scalextric que les regalaron en Reyes sus papás. Nadie como ellos para saber de qué lado sopla el viento y, fracasada su intención inicial, inspirada en esos regímenes pintorescos que todavía colean por el mundo, reformulan su meta, que es integrarse en el sistema que tanto han criticado, convertirse en casta y chupar del presupuesto, ya que lo de quedarse a la intemperie no va con estos niñatos criados al calorcito de la calefacción central de sus cómodos hogares. Tabarra, la van a seguir dando, pero ya de otra manera, haciéndole la pelota al Rey de España, por ejemplo. Sí, al mismo al que querían poner de patitas en la calle con las maletas a la puerta. El Che Guevara sería lo que fuera, que lo era, pero le echó las pelotas que vosotros no tenéis ni hartos de calimocho, que es la bebida, diréis por qué, con la que más os relaciono. La Revolución, cachis, va a tener que esperar. 



2 comentarios:

  1. No hace mucho tiempo las personas eran de otra pasta, al menos existía respeto y educación hasta en nuestras maneras de hablar que por ahí se empieza, luego los respetos se pasa a las acciones.

    ResponderEliminar
  2. Las personas tenían ingenio y creatividad hasta en lo demasiado serio, pero esas eran otras gentes, los inteligentes e ingeniosos, les sobraba lecturas, ahora las personas son muy pobres intelectualmente,y no olvidemos que estaban aquellos que además de inteligentes eran muy originales.

    ResponderEliminar