A la primera hora del día
AFORISMO GORDO DIECIOCHO: En ocasiones, te resulta difícil leer porque se ha roto el vínculo con tu pasado. El pasado son las personas con quienes querrías hablar de tus amadas novelas. Unas han muerto y aunque quizás no te llevaras bien con ellas, no dejaban de estar a tu lado de algún modo. A otras no las conoces, ni las conocerás, se sitúen en el pasado o el presente. Las personas se van difuminando a tu alrededor, estás cada vez más solo y no tienes a nadie con quien compartir tus gustos. Ni siquiera te tienes a ti mismo, es como si hubieras desertado. Igual que el niño que fuiste un día y que no sabes en qué vuelta del camino dejó de acompañarte. Un día, miraste hacia atrás y ya no estaba. Aunque puede que se trate de un momento bajo. No es la primera vez que te ha pasado.
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¡No anda muy descaminado el mensaje del texto, en realidad es así!, a veces es Dios quien hace que los vínculos se rompan con buenas intenciones para uno, como un halo de protección o que Dios haga que no se te acerque los vínculos.
ResponderEliminarDios a veces nos propina un coscorrón, simplemente para que prestemos atención.
EliminarNo queda más remedio Javier. Esta es una edad de pérdidas, deserciones y desencuentros. Pero lo poco que va quedando es de tal calidad que merece la pena esa criba inconsciente que la vida va haciendo sin pedirnos permiso. Ese niño, de cuya presencia dudas, es el único que nunca se va. Aunque hay veces que se ponga a jugar al escondite. Aparecerá riendo su propia broma.
ResponderEliminarMuy cierto lo que dices. Espero que algún día reaparezca el niño ése. Me gustaría hacerle unas cuantas preguntas. Qué ha estado haciendo todo este tiempo y dónde ha estado, etcétera.
EliminarUn abrazo,
Javier