miércoles, 11 de febrero de 2015

IMPECABLE (Al tocado)

HUMOR ENTRE CASCOTES (ENIGMA) 

-Te tenemos puesto en un altar –le decían los amantes al cornudo.
-Jamás pensé, Ramiro, que tuvieras un corazón tan noble –le comunicó su esposa.
-Te lo hemos dicho todo, llevamos días contándote los pormenores de nuestra relación a espaldas tuyas –continuó su amigo del colegio-, y tú… ¡nos comprendes!
-¡Sí! –subrayó la mujer con la mirada encendida.
-Ni siquiera te has inmutado cuando te hemos contado lo de la bolera, la forma en que te persuadimos para que te quedaras jugando con el campeón de halterofilia hasta las tantas, mientras nosotros nos refocilábamos arriba.
-¡Qué canallas fuimos!
-Y cuando te dejamos en aquel descampado bajo la intensa lluvia, rodeado de maletas, y nos encaminamos a pedir ayuda al hotelito…
-No sospechaste.
-Y eso que tardamos cinco horas.
-Sé que ahora mismo sufres –dijo ella.
-Desahógate, Ramiro.
-Pronto saldremos de tu vida, no volverás a vernos.
-A ti siempre te ha gustado la marquetería. ¡Retoma tu afición! ¿Sabes?, todavía guardo la cajita aquella para guardar los puros que hiciste para el día de mi cumpleaños, y que me entregó Julia envuelta en celofán. Comentamos el taraceado hasta que se nos hizo de noche…
-Fue la primera vez, Ramiro. ¡Te juro que antes no hubo nada!
-Te respetábamos.
-¡Qué vergüenza siento! Si no hubiera ido…
-La culpa fue mía.
-Nunca te he querido como ahora. Creo que te quiero más que a Adolfo.
-Lo justifico y apruebo –dijo Adolfo.
-Tenemos que irnos, no soporto más…
-Adiós, Ramiro.
-Adiós, Ramiro. Mi vida se pierde…
-Nos hundimos en el lodo. Te envidiamos…

2 comentarios:

  1. Mirándolo bien, Ramiro posteriormente se reiría de los dos, no perdió gran cosa tampoco.

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