HUMOR ENTRE CASCOTES (DISPARATE)
Ilustración de Serafín |
El hombre de negro levantó la vista y se ajustó los anteojos. Su joroba se movió como un barril que flota sobre el agua. Le dijo al que aguardaba ante su mesa, donde descansaba el voluminoso manuscrito:
–He leído sus pliegos, que hacen referencia a su héroe Quijano, Quesada o como tenga vuesa merced a bien llamarle... Reconozco que en ocasiones solté la risa floja... No sabía si se trataba de una broma... Me convencí de que no tras la lectura, que se pretende edificante y seria... –hincó una uña sucia y deformada en el cartapacio–. ¿Qué tenemos...? Utilizaré las propias palabras de vuesa merced en el prólogo... “La historia de un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de otro alguno, bien como quien se engendró en una cárcel...” ¿Le parece a vuesa merced necesario que sigamos...? –guardó silencio el otro–. Se lo habrá pasado teta componiendo la novela, evadido del lugar donde le vino la ocurrencia, pero ello no obsta para que le haya salido desmañada, tosca, con interés ninguno para personas de rango... Déjeme seguir... –su interlocutor no había hecho ademán de interrumpirle–. El hidalgo caballero enloquece tras nutrida copia de lecturas... ¿Cómo cabe interpretar el hecho...? ¿Como condena y negación de las patrañas que circulan impresas por plazas y mercados, sin descuidar los anaqueles de personas instruidas...? Si así fuera estaríamos de acuerdo... Pero la narración no va por esta línea, embarcándose el triste hidalgo en la descabellada imitación de sus modelos... Es aquí donde naufraga todo el libro... El ingenio de vuesa merced, que me consta, se dilapida sin remedio en cadena inacabable de mentecateces, a cual más absurda y peregrina... Verbigracia, los molinos... Su trastornado Quijote ¿pudo con verosimilitud confundirlos con gigantes...? Además de orate y majadero, ¿es también ciego...? ¿Y pretender que pase por princesa una rústica del campo...? ¡Es demasiado...! Ni el lector más ignaro habría de perdonárselo...
De la "Baraja Literaria"de Serafín |
No hablemos ya del personaje Panza y de la subversión de jerarquías que pretende con su charla, salpicada de necedades pueblerinas... Una de las creaciones más fútiles del libro... Hasta el falso caballero lo percibe e intenta acotar su torpeza... –el de negro rebulló, despidiendo hedor de sepultura–. ¿Quiere más...? Esa cautela de apócrifos autores de los que mana la historia a trompicones, ¿qué es sino el reconocimiento de que vuesa merced se avergüenza en el fondo de su libro...? En cuanto al estilo, sobre que es humilde y como quien habla a la criada, se agrava en muchos pasajes con esa manera de decir una cosa, pareciendo que afirma la contraria... Pase como plática entre amigos, donde el sentido diverso aún se agradece... Pero huelga rotundamente en letra impresa... Colóquenos sermones, mas no tan gratuitos y pesados como los que endilga su Quijada... Y adscríbalos a mejor autoridad que la de un necio... En cuanto a la muerte de su protagonista recobrando el seso, para ese viaje no necesitábamos alforjas: haber empezado por ahí, ahorrándonos la bufonada entre la salida prístina y el óbito... En suma, que su novela está falta de forma y de linaje, como esas mozas descangalladas del partido, cuya fealdad horripila y que sólo valen para servirse a oscuras... Modifíquela de cabo a rabo, arroje al fuego sin miramientos lo que sobra... Cuando lo tenga resuelto, si es capaz y no se empecina en el error, vuelva y acaso le podamos dar el imprimátur...
NOTA – No se ignora, y además se sabe, que sendas globales partes de la novela que se evoca no se publicaron al unísono, sino mediando lapso de dos lustros, con robo de autoría y otras curiosas cuestiones de por medio. Y más en general, se apunta que la delicada evocación de este cuentito quiere mostrar y señalar el gozoso espíritu presente en lo que algunos han dado en llamar Literatura y el juicio correspondiente de los doctos. Lo que se deja registrado para edificación y brillo de menesterosos, maleantes, vividores y demás añeja y entretenida compañía.
Fantástica nota, magistral texto Señor Rey. Chapó: " Lo que se deja registrado para edificación y brillo de menesterosos, maleantes, vividores y demás añeja y entretenida compañía." de este espécimen existen algunos que dándoselas de poetas dicen que va con la misma conferencia año tras año sin cambiar ni una sola palabra, si se añade cuando su compañera de viaje también de profesión las letras acaba ejerciendo más que la cultura la ignorancia culturesca...no hay que decir más.
ResponderEliminarLas letras, como en parecido aspecto la política, se han convertido en refugio de vividores y sinvergüenzas. Esto, para mí, es axioma. Un saludo.
EliminarSignificativo: " En suma, que su novela está falta de forma y de linaje", ¿buscaran algunas personas el linaje?, y ¿ eso qué es, verdad?...cuando pasen los siglos dirán...
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