martes, 29 de marzo de 2016

"LA SIN DOTE", Aleksandr Nikolaevich Ostrovski

RESEÑAS TEATRO

"La sin dote", Aleksandr Nikolaevich Ostrovski (18231886) - Larisa Dimitrievna se acaba de prometer en matrimonio con Karandishev, inexperto funcionario sin fortuna. Ella no le ama, pero él la acepta sin dote. La joven mantuvo hace un tiempo relaciones con otro, que la abandonó sin mediar explicación. Ahora, este hombre reaparece. Irresponsable y prepotente, sus caudales han ido menguando. La madre de Larisa, mujer frívola, arruinada y atenta solamente a su interés, le recibe familiarmente. En la provinciana ciudad a orillas del Volga, donde se deben guardar las apariencias, surge un hervidero de rumores, al que se suman, en diverso grado, el viejo y rico Knurov, que no sabe prácticamente qué hacer con su dinero, Vozhevatov, pujante joven que va camino con el tiempo de igualarle, y personajes de orden menor, cómicos, gitanos, camareros, que participan igualmente y de manera decisiva en la trama. Karandishev habrá de encarnar un papel triste y deslucido, que le pondrá en el punto de mira de los burlones de la ciudad, no tan malos como inconscientes y de los que nunca escasean en el mundo. Esta tragedia, como alguna otra del autor, tiene un aire diríamos lorquiano, con una madre que esconde su egoísmo e interés bajo capa de atolondramiento y de dulzura, lo que atraerá la desgracia sobre la casa, y una hija sin otra defensa ante la vida que su propio juicio, que resultará insuficiente a todas luces. Al fondo del decorado, inmenso y siniestro, el río Volga, simbolizado aquí como amenaza. Autor con numerosa producción, pero muy poco traducido al castellano, mereció elogios, entre otros, de Turgueniev y Gorki.



2 comentarios:

  1. ¡Pero describe la obra una realidad porque la vida es así más bien!, todas estas falsas apariencias de personas con tanto lujo, tienen sus carencias también...sonrisilla en la calle y a saber en sus casas...que no es oro todo lo que reluce.

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    1. Por eso, los escritores -novelistas y dramaturgos- somos unos cotillas que lo contamos TODO.

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