domingo, 22 de noviembre de 2015

"ENIGMA PARA TONTOS", Patrick Quentin

RESEÑA NOVELA


"Enigma para tontos", Patrick Quentin (pseudónimo de Richard Wilson Webb, 1901–1966, y Hugh Callingham Wheeler, 1912–1987. El pseudónimo incluyó eventualmente a otros autores) - Título de la colección de “Enigmas” -Enigma para actores, para divorciadas, para demonios, para peregrinos…-, está protagonizado, como los restantes, por el empresario teatral Peter Duluth. Después de la muerte de su mujer en un incendio, se ha convertido en un alcohólico, lo que provoca su internamiento en una clínica para enfermos con desórdenes de conducta. La dirige el doctor Lenz, secundado por los doctores Stevens y Moreno, y ayudado en su trabajo por las enfermeras de día y de noche -simpática y radiante la primera, todo lo contrario la segunda- y el vigilante. Entre los pacientes, un afamado director de orquesta, un acaudalado financiero responsable de severas quiebras, un apacible inglés conservador, un joven aficionado al espiritismo e Iris Pattison.
El doctor Lenz solicita la colaboración de Duluth para descubrir cierta indefinida y maligna influencia que hace presa en sus pacientes. En una atmósfera de insania, en la que conviven profesionales y pacientes, existe alguien más perturbado que todos los internos… o mucho más cuerdo y frío que persigue su objetivo, no retrocediendo ante el asesinato. Como sucede en este tipo de obras, la verdad se termina abriendo paso a pesar de equivocaciones y torpezas, correspondiendo justamente al título de la novela. Impecables, el ambiente del sanatorio y la caracterización de personajes, con historia de amor al fondo. Quien disfrute de esta obra, y no serán pocos, podrán animarse con las restantes de la serie.



jueves, 19 de noviembre de 2015

VIRGEN INDIA (Por Jorge Cafrune y Marito)



Hoy no me apetece escribir nada, así que pongo un vídeo, hale.






miércoles, 18 de noviembre de 2015

CONFESANDO (A lo evidente)

HUMOR ENTRE CASCOTES (ENIGMAS)

-Usted debe rehuir el trato de ese hombre –argumentaba el sacerdote.
-No puedo, padre. Me veo obligada a frecuentarle. 
-Su alma está en peligro y esto es lo primero. Y es extraño que usted, sin apenas actividad social, tenga que verle por fuerza. ¿Es acaso un amigo de su marido?
-No, padre.
-Entonces no lo entiendo. Carece de justificación. 
-Le juro, padre, por lo más sagrado…
-Esa expresión huelga aquí, hija. Debo insistir en que me diga la verdad, so pena de confesión sacrílega.
-¡Padre…!
-Cuénteme las circunstancias, dígame un nombre para que yo pueda hacerme cargo y ponerle remedio. Déjelo en mis manos. 
-¡No puedo!
-Sí puede, hija, claro que puede. Soy su confesor desde hace años. Me ha abierto su corazón muchas veces a través de esta reja de madera. No tiene secretos para mí. Es justo, y sobre todo necesario, que conozca hasta el último aspecto de las vicisitudes de su alma. Con la ayuda de Dios y su propio temple de cristiana, que me consta…
-¡No, padre! Le repito que no puedo. ¡Prefiero irme sin la absolución!
El padre queda atónito.
-¡Está usted satanizada, hija! ¡La invade la soberbia! ¡No la reconozco! ¿Por qué se obstina en callar? –se calma un poco-. Dígame la identidad de ese desdichado que, según acaba de contarme, tiene tan gran ascendiente sobre usted. Yo, guardando el secreto de confesión, pondré todo mi empeño, y mi tacto…
-Es inútil, padre –dice la mujer, definitivamente desamparada.
-¡De ninguna manera! ¡Me niego a declararme vencido y que su alma se pierda! ¡Dígame su nombre! –ordena-. ¡Su nombre, he dicho! ¡Su nombre!
La dama se levanta y, despacio, se aleja del confesonario.



martes, 17 de noviembre de 2015

"EL PAYASO ROJO", Evgeny Chirikov

RESEÑA NOVELA

"El payaso rojo",  Evgeny Chirikov (1864–1932) - Muravyev, oficial del ejército zarista, se dispone a casarse en secreto con Elena, perteneciente a una familia relacionada con la corte. En el último momento, le traiciona su amigo y mediador Gorlitskiy, que devuelve a la joven a sus padres y con la que termina éste entablando relación. Al desencadenarse la Revolución soviética, Muravyev, resentido y despechado, se encarga de reprimir a los contrarrevolucionarios. Elena y Gorlitskiy caen en sus manos. Sobre el fondo de los encarcelamientos, las torturas y la guerra, se despliega una pasión amorosa entre dos seres separados por las intrigas y las circunstancias. A medida que avanza el propio conocimiento, se van perfilando los caracteres, depurándose de todo lo accesorio y triunfando sobre la peor conjura, que es la de la infamia y la traición. Cada personaje alcanza su medida, unos para bien y otros para justo lo contrario, pero en cada caso de manera trágica. Los pecados que dieron sepultura al mundo antiguo alumbran un mundo igualmente inaceptable, pero mucho más perverso, donde todo lo bello y lo armonioso se ve en retirada por superfluo. Un pequeño hilo de esperanza está simbolizado por la sencilla y vacilante fe del pueblo, paralela a la de los antiguos cristianos. Hermoso y duro libro, algunas de sus escenas más intensas se enmarcan apropiadamente en la celebración semiclandestina de la Semana Santa.



lunes, 16 de noviembre de 2015

AFORISMO GORDO Nº 13



       A España




AFORISMO GORDO TRECE: George Roux, “La guerra napoleónica de España”: ‘A pesar de su prodigiosa inteligencia, el emperador comete una falta frecuente -tan frecuente que casi es habitual- en los jefes de Estado: la de juzgar a una nación por sus gobernantes. Por no ver más que a los hombres que ocupan el poder, por carecer prácticamente de más contactos que con ellos, llegan a creer que el resto es una imagen suya, lo cual no es cierto. En aquel momento, (...), España puede parecer un país acabado, reblandecido, gastado, constituyendo una presa fácil. Tal visión es superficial. España no es, en sí, una nación que se desmorona. Por una parte está el pequeño grupo dirigente; por otra, detrás de él, está el pueblo español, un pueblo que sigue firme y conservando sus virtudes primitivas. Las máscaras de la corte de Madrid ocultan a los rudos campesinos de la vieja Castilla.’



domingo, 15 de noviembre de 2015

"MELMOTH EL ERRABUNDO", Charles Maturin

RESEÑA NOVELA

"Melmoth el errabundo", Charles Maturin (1782–1824) - Un joven acude al lecho de muerte de su tío, viejo misántropo y avaro que le nombra su heredero. Tras el deceso, entra en posesión de un cuadro y un manuscrito, con la orden de destruir ambos. El hundimiento de un navío arroja a la costa a un superviviente, que relata una historia inverosímil relacionada con el insólito legado. Las distintas narraciones que van a sucederse, ensambladas según la conocida técnica de las ‘cajas chinas’, tienen como hilo conductor al personaje de Melmoth, antepasado del joven, que parece preservado de la muerte. Su misión de Tentador -así, con mayúscula inicial- será el hilo conductor de estas historias, que recrean personajes y escenarios fundamentalmente españoles. Si hacemos salvedad del fortísimo prejuicio anticatólico que viene a ser el substrato general de la novela, accederemos a una creación que ha venido fascinando a los lectores desde su publicación. El tema de esta obra truculenta es, sin embargo, la religión, en particular la manera más o menos sincera (o insincera) en que se vive, que el autor orienta, sin ambages y con perfecta puntería, a la salvación o condena ultraterrenas. Canto de cisne de la novela gótica, es de estas obras que conviene leer con atención, discriminando lo literario y narrativo de lo que no es sino fruto de una particular hostilidad -ciertamente acusada- que hoy debería estar completamente superada. Historias de amor, fugas, suspense, egoísmo, ambición, sacrificio... Todo esto y más hay en el libro.



jueves, 12 de noviembre de 2015

"LAS TINIEBLAS INTERIORES"

TEATRO



"Las tinieblas interiores" (Drama simbólico)
Golpe de Estado en la superficie, dos ciudadanos se refugian en las cloacas. Lo que sucede arriba se difumina, creando paralelamente incertidumbre sobre la identidad de los de abajo.



(Todas estas obras se encuentran legalmente registradas. Quien quiera representarla puede contactar con la SGAE o enviar un e-mail al autor a: reydesola@gmail.com )

Personajes: Dos hombres.





miércoles, 11 de noviembre de 2015

CANCIÓN DE CUNA (A la nana)

HUMOR ENTRE CASCOTES (ENIGMA)

-Sería mejor que te murieras –murmura la madre a su bebé, en la cuna-. Si no hubieras nacido, tu padre aún me querría. Seguiríamos saliendo por las noches, iríamos a bailar, como hacíamos antes. No así, que casi no lo veo, viene poco, y cuando siento la llave en la puerta y aparece, me mira serio y en seguida se dirige a su despacho. Ha cambiado y tú tienes la culpa. Tendría que ahogarte con la almohada. Has hecho que tu padre se me aleje y creo que nunca te lo voy a perdonar. Tu padre ha sido siempre muy alegre. Cuando lo conocí, llevaba mucho tiempo mirándome y yo hacía como que no me daba cuenta. Mis amigas y no nos reíamos. Un día, por fin, se presentó. Dijo que le habían destinado a la ciudad, que apenas conocía a nadie. Nos invitó a un helado. Luego nos seguimos viendo, todas las tardes se presentaba puntual en la cafetería. Alguna vez (lo hicimos a propósito: ya se había fijado definitivamente en mí), no fuimos. Al día siguiente me preguntaba dónde habíamos estado y yo me reía. Él también reía y me intentaba coger de la cintura. Luego, comenzamos a salir él y yo solos. Nunca le vi triste, ni siquiera cuando se mató su compañero, el que vino con él a la ciudad. Me dijo que se lo había anunciado muchas veces, pero que él pensaba que estaba bromeando. Dijo que era mejor y no perdió su buen carácter. Nos unimos más. Íbamos a los bailes, tu padre siempre de uniforme. Volvíamos a toda prisa para que le diera tiempo de dejarme en el portal, antes de que se arriara la bandera en el cuartel. Tú nos has separado, vida mía, y sería mejor que te murieras, así tu padre y yo volveríamos a salir juntos por las noches, en primavera saldríamos al campo y en verano nos bañaríamos en el río y regresaríamos a casa abrazados y cansados después de un día entero al aire libre. Pero estás dormido y no me oyes. Hace frío y me da pereza levantarme para echarme encima una chaqueta. No quiero que te acatarres, tápate. Asoma solamente la naricilla, espera que te coloque bien el embozo. No te muevas. ¿No ves que hace frío y te tengo que tapar? Sigue durmiendo, no vayas a enfriarte.



martes, 10 de noviembre de 2015

"ELLA", Henry Rider Haggard

RESEÑA NOVELA

"Ella", Henry Rider Haggard (1856–1925) - Horace Holly, estudiante en Cambridge, recibe una noche en su habitación la visita de su amigo y compañero Leo Vincey, con un ruego extrañísimo. Sintiéndose a punto de morir, le encarga la tutela de su hijo de corta edad. Asimismo, le entrega un arca que habrá de permanecer cerrada hasta que el niño cumpla veinticinco años. Dentro hay un mensaje que vincula a la familia con antiguos sacerdotes egipcios, y que ha venido pasando de padre a hijo, a lo largo de generaciones, sin lograr su cumplimiento. Se inicia aquí una aventura prodigiosa por las ignotas tierras de África, en las que el hirsuto y feo Holly, en compañía del joven y hermoso Leo Vincey, van en pos de la enigmática ciudad de Kôr para intentar resolver el misterio que encierra el linaje familiar. Allí aguarda, desde hace milenios, en terrible y angustiosa soledad, la inmortal Ayesha. Título emblemático de la narrativa fantástica y de aventuras, se tradujo rápidamente a multitud de idiomas, vendiendo millones de ejemplares, y suscitó la atención y hondo interés de los mismísimos Sigmund Freud y Gustav Jung, que consideraron a Ayesha, “la que debe ser obedecida”, como encarnación del eterno femenino. La vida y la muerte, el amor y la traición, los celos, el Más Allá, la eternidad, la espera, se amalgaman en esta obra que ha cautivado y maravillado a generaciones de lectores.



lunes, 9 de noviembre de 2015

VERANILLO DE SAN MARTÍN



           Al santo





UNO: Si te encuentras solo en una balsa en medio del Pacífico, sin agua potable, sin comida, rodeado de tiburones y bajo un sol implacable, tienes ahí un campo donde poner a prueba el pensamiento positivo.
DOS: Antes, era bueno ser sufrido. Ahora, dices eso de alguien y poco menos que le estás llamando gilipollas.
TRES: La tragedia es la irrupción inesperada del pasado en el presente.
CUATRO: La mayoría de la gente piensa por encima de sus posibilidades.
CINCO: Vida exteriormente sencilla, interiormente muy compleja, una verdadera bomba.
SEIS: El oficio de aguador ha caído muchísimo.
SIETE: Inteligencia emocional significa que eres, a la vez, listo y llorica.
OCHO: La mujer es calculadora y se muestra irracional. El hombre es emotivo y se muestra racional.
NUEVE: Si nos estuvieran engañando y el sol, la luna y las estrellas estuvieran pintados en un toldo…
DIEZ: La elección de nuestros gobernantes tendría que hacerse por sorteo universal. No creo que saliéramos perdiendo.
ONCE: Es muy raro que coincidan dos que se llamen Odoacro.
DOCE: Los extraterrestres no existen. Pero el juego que dan.
TRECE: Si yo tuviera poder, lo primero que haría sería poner a mucha gente a cavar zanjas.


domingo, 8 de noviembre de 2015

"LA VERDADERA HISTORIA DE A Q", Lu Xun

RESEÑA NOVELA

"La verdadera historia de A Q" , Lu Xun (1881 1936) - A Q -nombre dudoso- es uno de esos desechos humanos que sólo son llamados para efectuar tareas enojosas, normalmente acompañadas de burlas y pescozones. Radicado en la aldea de Wei-Chuang, vive de caridad en el Templo de la Diosa Tutelar. Su fortuna sube y baja, más bien lo segundo, y él no termina de entender los acontecimientos, entre los que debemos incluir a las mujeres. El intento lamentable de aproximación hacia una de ellas le supone el ostracismo social. Decide entonces marcharse a la ciudad, de donde regresa con la bolsa repleta de dinero, lo que le granjea el respeto de sus paisanos hasta que éstos descubren de dónde provienen sus caudales. Llama la atención en esta breve novela, en primer lugar, su intemporalidad, que permitiría situarla en épocas pasadas de China, en perfecto parangón con las obras clásicas antiguas. Por otro lado, si bien de forma elíptica, la sempiterna losa de los exámenes oficiales, que servían para colocar a determinados personajes en el escalafón administrativo, del que curiosamente -o no tanto- quedaban excluidos individuos de verdadero mérito. Pero el auténtico valor de esta creación radica en la plasticidad con que están retratados los personajes, a veces con una mera pincelada: los humildes, como el protagonista de la historia; lo que podríamos denominar la burguesía; los funcionarios y, también e indirectamente, la masa revolucionaria, a cuyas filas de aluvión se incorporan arribistas de abolengo, como siempre ha sucedido en estos lances. Novela teñida de humor triste, en consonancia con el alma de su autor, quien, aparte de cuentos o relatos, nos dejó también ensayos, muy en particular una “Breve historia de la novela china”, traducida a nuestra lengua, y que constituye una síntesis y exposición más que logradas de la riquísima e inmensa literatura del país.



jueves, 5 de noviembre de 2015

COSAS QUE YA NO SE LLEVAN


Los tiempos cambian, no pocas veces de manera imperceptible. No solemos darnos cuenta de la ausencia de determinado comportamiento, actitud o pensamiento hasta que un buen día, de repente, caemos en la cuenta de que tal faceta de la vida o expresión han desaparecido callada y limpiamente. Ocurrió con ‘obsoleto’, que estuvo diríase que décadas sin que nadie pronunciara tal vocablo, hasta que una buena jornada alguien decidió volverlo a utilizar. Arraigó y se extendió, adquiriendo la persona que lo usaba rango de refinado o medio culto. Ahora, vuelve a estar en retroceso. Abajo y en negrita pongo lo que se fue y quién sabe si regresará en algún momento.

Beber en botijo. Quizá en algún remoto lugar de Extremadura o de Castilla. O un trastornado, para hacernos quedar mal a todo el mundo.

El pantalón bombacho. Sólo pervive ya en las historias de Tintín. Algo es algo.

La palabra ‘nalga’. Queda como desganada o desnutrida, prefiriéndose glúteo, que parece más rotundo. Las dos se usan más bien en plural. O sea, nalgas o glúteos. La última rima con plúteos, que viene a ser como una estantería, lo digo por si haces poesía de la que pega. Sin acento, o sea pluteo, es un artilugio de guerra que usaban los romanos, nada que ver.

Jugar al aro. En la época en que tal se hacía, la expresión aunaba, con su significado natural, el sicalíptico. (Buscar lo que significa ‘sicalíptico’: no te acostarás sin saber una cosa más.)

Los tirabuzones. Niños, por supuesto que no. Pero ni las niñas ni mujeres, a no ser actrices caracterizadas para algo de época. No las quedaba mal, pero menudo trabajo ahora que se han emancipado. Se tiraban una tarde entera.

El niño cantor (en plural sí). Tiene algo de franquista la expresión.

Decir ‘jolines’. Noñismo que decían las niñas antiguas, en sustitución de otra expresión que también comenzaba con la jota. (También se usaba ‘jopelines’, que era ya rizar el rizo, utilizado por la más levantisca del grupo.) Si eres hombre, va en demérito tuyo usar cualquiera de ambas. Aunque con la que está cayendo...

Llamarse Régulo (esto yo no sé si se ha llevado alguna vez). No rima elegante.

Las amas de cría. Tenían luego una autoridad derivada de su función, nada pequeñas todas.

Saltar una tapia. Era el principal oficio de los niños de antes. Quien no ha saltado en su temprana edad una o muchas tapias (el motivo es lo de menos) acarrea una tara que no es de extrañar le haya encaminado a la política. La tapia, por su propia naturaleza, era franquista. Al presente, se utiliza más el ‘vallado’, que no es exactamente lo mismo y suele ser provisional, no como la tapia, que parecía perenne.

Calificar a un niño de ‘estudioso’. Se le ve fatal ahora. El llamado bullying normalmente lo arregla.

Llamar ‘merluzo’. En los tebeos, ahora llamados cómics, se usaba mucho. Luego, pasó a la vida… hasta su fenecimiento. Cabría recuperar el vituperio, dada la colosal hornada de aspirantes a los que sentaría como un guante.

Usar ligas (el hombre). Qué épocas. Gracias a Dios que ya pasaron.

Elogiar a alguien llamándole ‘pundonoroso’. Equivale ahora a ‘remilgado’, que se la coge con papel de fumar. Yo conozco a uno que vive con su madre.



miércoles, 4 de noviembre de 2015

LA VENUS DE VELÁZQUEZ (También llamada, entre otras cosas, Venus del espejo)

HUMOR ENTRE CASCOTES (CAPRICHO)


(En sobrecogedora exclusiva mundial, ofrecemos lo que cavilaba la modelo según era inmortalizada por el genio del artista. Cómo nos hemos enterado es cosa nuestra, aunque sí decimos que las pesquisas efectuadas han sido de todo, menos fáciles. Inicialmente, y dado lo extraordinariamente sensible de la información que ha llegado a nuestras manos, barajamos la posibilidad de guardárnosla para nosotros, si acaso compartiéndola con escogidos estudiosos en el bar. No lo hemos hecho así, y allá te va. Desnuda y sin afeites, como la propia augusta dama. Obran asimismo en nuestro poder datos que han permitido reconstruir el grado de intimidad alcanzado entre el pintor y la pintada, en determinado momento de ejecución de la obra. Pero de esto no nos sacarán palabra, en parte porque somos caballeros –la policía todavía no ha podido demostrarnos nada-, en parte también porque lo último que deseamos es crispar la convivencia: si se tiene que crispar, que lo haga sola.)

LA VENUS: Viendo mi retrato fidedigno, por detrás, opinarán futuros entendidos que, como Narciso, me abismo en la contemplación de mis faciales rasgos allende la frontera del espejo, desasistida e inocente de la imagen que muestro de mi espalda… en particular allí donde concluye. Nada más falso, sino que, sin desdeñar la finura de mi cara, me ofrezco al contemplador como traidor señuelo, comenzando en primer lugar por el pintor, cuyo elocuente pincel tiembla de ganas de hundirse en la paleta para reflejar, entre otros, ese prodigio que, siendo uno, se subdivide en dos y que los indoctos denominan culo, en este caso mío. No obstante, me contradiré afirmando –no en vano soy mujer- que hubiera querido poseer un cuerpo feo: joroba, pies enormes, rostro sin gracia… Pero natura me dotó de lo que muestro, temo que para perdición del viril sexo, como anatemiza la gente de sotana, atribuyendo a Belcebú mis ubérrimos donaires. ¿Qué culpa tengo yo de las sinuosidades abismales que se aprecian en mi cuerpo, del giro mareante que emprenden, desde la cintura, mis caderas, cerrándose otra vez sobre sí mismas, en camino de rampante perfección hacia los muslos, desde donde se atisba la finura cervatilla del tobillo? ¡La responsabilidad, ea, a quien me creó de esta manera, sea el de tridente y cuernos o Aquel contra quien osó éste rebelarse! ¿Pero qué digo? ¿Blasfemo? No quisiera, sino que nada más pretendo, débil y torpe fémina que soy, expresarme, barruntar lo mismo que colige el hombre, que nos viene de antiguo pintando y esculpiendo naturales a las hembras. ¿Por qué lo hará? No me atrevo ni a pensar que, con la figura nuestra de esta guisa, o sea desnudas, se dispongan a atropellar nuestra virtud, expugnar nuestros baluartes, derribando por tierra, como bolos (como bolas), el esférico y múltiple bagaje con que nos damos al peregrinar del mundo, liándola tremenda, dicho sea de paso, allí por donde vamos. El ser peludo que nos acecha de continuo, que sigue mentalmente habitando en las cavernas, no puede abrigar tan canalla previsión. O sí. En todo caso, yo ofrezco un toma y daca, o lo que es igual, que niego la mayor, o sea, que me presento a sabiendas excitante, haciendo paralelamente dengues como que no sé que les altero como a garañones a la vista de una yegua… que soy yo. ¡Dios mío, si estas reflexiones llegaran al grueso de los hombres! Pero no hay peligro, pues mi expresión, la que se nota en el espejo que sostiene el angelote, no permite adivinar mi pensamiento, que se presume puro y que, de conocerse tal como es y aquí pondero, sería un auténtico bombazo. Le cuesta al pintor finalizar el cuadro. Sólo yo sé de sus sudores, no ya artísticos, sino también destilados de su hombría. La erudición futura, acaso, discutirá si me sacó del natural, de escultura o de una estampa. Pero estampas y escayolas son inertes, y por genio que posea el de Velázquez no habría sido capaz de plasmar la realidad de esta pintura. No dejo de estar soliviantada. Bajo coartada del estudio, ¿se observarán mis ricuras al detalle? ¡Pero qué voy a protestar si lo busqué! No cabe que me engañe en esto: no ya los eruditos, sino meros espectadores me taladrarán con su mirada en el museo allí donde estaré, mientras sus mujeres les tiran de la manga apartándolos del cuadro. Me place imaginarlo. Pero dejaré de elucubrar, que tengo sueño. Echaré una cabezada, si me lo permiten los jadeos del artista, de quien me callo si me llegó a gozar y no quiero detenerme en ello, que existen zahoríes que desentrañan el más oculto pensamiento. Aunque me temo que ya es tarde para la mental cautela, y en todo caso me la suda, así de casquivana soy. Otro día comento de mis pechos, que don Diego, me lo ha dicho, intentará venirme de frente en otro cuadro.



martes, 3 de noviembre de 2015

"SENDEBAR - LIBRO DE LOS ENGAÑOS Y DE LOS ENSAÑAMIENTOS DE LAS MUJERES", Anónimo

RESEÑA NOVELA

"Sendebar - Libro de los engaños y de los ensañamientos de las mujeres", Anónimo (1253) - Colección de cuentos didácticos de origen oriental, llegado a Occidente a través de distintas lenguas y versiones y mandado traducir al castellano por Alfonso X el Sabio. El hijo único de un rey rechaza los requerimientos amorosos de su madrastra. Calumniado por ésta, es condenado a muerte por su padre. Pero el mentor del hijo le aconseja guardar silencio siete días, durante los cuales tanto los validos como ella relatan varios cuentos, persiguiendo el objetivo antagónico de salvar al muchacho -los primeros- o hacer efectiva la condena -la madrastra-. La mayoría de ejemplos que se narran tienen carácter misógino y advierten de la astucia insondable de la mujer para manipular al hombre. El asunto de cada cuento aparece en otras colecciones, como Calila y Dimna o Las mil y una noches, sin descontar prácticamente ninguna de las tradiciones orales y escritas –India, Persia, el mundo hebreo…–, desde las cuales ha venido trasmitiéndose. Ejemplo temprano de libro de relatos cuyo hilo conductor que los engarza, por tenue y caprichoso que pueda considerarse, autoriza a pensar en esta obra como muestra incipiente de novela y, también, subgénero particular que cuenta con creaciones tan singulares e importantes como el Conde Lucanor, el Decamerón o los Cuentos de Canterbury.



lunes, 2 de noviembre de 2015

AFORISMO GORDO Nº 12



       
         A las cuatro reglas



AFORISMO GORDO DOCE: El año tiene trescientos sesenta y cinco días, a excepción de un año de cada cuatro, al que se le debe sumar un día, quedando los días de este cuarto año en trescientos sesenta y seis. Si cada mañana tachas un día en el calendario, y vas contando lo tachado, cuatro años después comprobarás que lo que se afirma arriba es rigurosamente cierto, siempre a condición de que no omitas ni una sola mañana ese trabajo de tachar y contando al tiempo, anotándolo en una libreta paralela. Y si al conjunto de días de los cuatro años incluido el día de más correspondiente al año bisiesto, no te olvides de sumarlo -o sea, mil cuatrocientos sesenta y un días-, le añades una cantidad cualquiera que inmediatamente substraes, te quedas con la cantidad inicial, esto es, los mencionados mil cuatrocientos sesenta y un días. Pero como multipliques la cantidad indicada por cero, te quedas desoladoramente con nada, no importando ya por qué cantidad multipliques el cero resultante.



domingo, 1 de noviembre de 2015

"JUGANDO CON LA MUERTE", Ursula Curtiss

RESEÑA NOVELA

"Jugando con la muerte", Ursula Curtiss (1923–1984) - El señor y la señora Mannering acuden esa noche a una fiesta de compromiso, dejando a sus cinco hijos -de distintas edades, desde los más pequeños a Libby, de catorce años- a cargo de la señora Beale, que deberá venir a poco de marcharse aquéllos. Pero la señora Beale telefonea para comunicar que no puede presentarse, pues tiene que llevar a su hija al hospital. Para los niños se abre una noche de bulliciosa libertad. La reunión cuenta con la presencia de Kitt, amiga de Libby, aficionada a gastar bromas telefónicas. Pero cuando espeta: “Sé quién eres realmente y también lo que hiciste”, es posible que el anónimo interlocutor tenga en verdad algo muy serio que ocultar. Y que, en ese momento, haya decidido solucionar drásticamente el problema. Para complicar las cosas, una chica es asesinada junto a un puente. La radio, involuntariamente, expande la psicosis. La policía recibe numerosos avisos, imposibles de atender ante la escasez de efectivos. Un deficiente, conocido por todos, circula de manera errática por las calles, lluviosas y oscuras a excepción de la luz aislada de algún porche. El teléfono familiar deja de responder a la llamada de los padres... Esa noche va a ser una noche ciertamente agitada.