A los que tienen de qué
(Como excepción –y en homenaje a las fiestas de Valladolid-, incluyo, fuera de fecha, esta tanda de aforismos como muestra exquisita de amor/odio a la ciudad donde peno y moro.)
UNO: El vallisoletano no se aparta nunca de la acera. Son los demás quienes deben rodearle.
DOS: El vallisoletano no es engreído, es señorial.
TRES: El vallisoletano nace de pie y se muere igual.
CUATRO: La Semana Santa de Valladolid es la mejor del mundo.
CINCO: En Valladolid, vivió Cervantes. En la mayoría de los otros sitios, no.
SEIS: El Juicio Final se hará en Valladolid.
SIETE: Todos los vallisoletanos van al cielo y entran por la puerta principal. Se les agradece allí que hayan venido.
OCHO: El vallisoletano va a la escuela sin necesidad.
NUEVE: El vallisoletano viaja a otros lugares por hacerles un favor.
DIEZ: El vallisoletano puede estar en cualquier sitio, no sólo en medio de la acera.
ONCE: La decadencia de España comenzó cuando Valladolid dejó de ser la capital.
DOCE: El vallisoletano no va nunca a la piscina, ni al gimnasio. Eso lo hacen los de fuera.
TRECE: El vallisoletano jamás grita. Expresa su disconformidad con vehemencia.
CATORCE: El vallisoletano lo ha leído todo y podría perfectamente haberlo escrito.
QUINCE: El vallisoletano no levita porque eso significaría dejar la acera desocupada.
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