lunes, 8 de septiembre de 2014

DE LIBROS, CRÍTICOS, ESCRITORES

A la autoridad competente en el invento

UNO: Cuando la cigüeña vuela sobre la luna llena, se convierte en pterodáctilo.
DOS: Metáfora de escritor al uso: “Sus ojos eran azules, como sus besos”.
TRES: El Quijote, según el lector profesional: “Novela profusa, desigual y abigarrada, sumerge al lector que tenga la paciencia de terminarla en un profundo hastío. La premisa inicial de esta inverosímil fábula –la locura del protagonista motivada por la lectura y el insomnio– carece de base y está traída por los pelos. Es obvio que el autor ha intentado ser original y hasta gracioso, pero en ambos empeños fracasa con estrépito. No negamos que el libro contenga algún planteamiento afortunado; pero en seguida se desvirtúan sus efectos, cómicos o dramáticos, según el caso. Novela que promete mucho y no da nada, sentenciosa, fatua y llena de incorrecciones e inexactitudes. Desaconsejamos rotundamente su publicación...”
CUATRO: El mismo fulano, a renglón aparte: “La novela de Purita, que nos ha encandilado desde sus primeras líneas, está destinada a convertirse en un hito insoslayable en la narrativa de los últimos decenios...”
CINCO: Sainte-Beuve, sobre Balzac: “Uno de nuestros escritores más prolíficos...” La displicencia no logra ocultar la envidia.
SEIS: Sábato, sobre Sainte-Beuve: “Feo, desafortunado con las mujeres, traidor a sus mejores amigos, desprovisto de talento creativo, creyó que su destino estaba en la crítica. Pero también allí se necesita capacidad creadora, genial intuición. Resultado: desconoció a tres de los más grandes escritores de todos los tiempos: Balzac, Stendhal y Baudelaire. Y todavía se le rinden homenajes”.
SIETE: Sobre el crítico pimpolludo nacional: Huelga el comentario.
OCHO: Larra: “Vuelva usted mañana”. Este “mañana” adquiere categoría metafísica, como en una de las parábolas de Kafka. El suicida se habría entendido bien con el tuberculoso.
NUEVE: Lenta y trabajosamente, comenzamos a emerger del siglo diecinueve. Otro siglo más y lo habremos conseguido.
DIEZ: William Faulkner: “El éxito es como una mujer: hay que mostrarle el puño.” Y también: “Nada puede destruir al buen escritor. Lo único que puede alterar al buen escritor es la muerte.”
ONCE: Estribillo vallisoletano: A ése lo vamos a follar.
DOCE: Un/a librero/a vallisoletano/a: He boicoteado tu libro.
TRECE: El efecto mariposa.
CATORCE: Raymond Chandler: “Los que más saben de literatura son los que no saben escribir.” Y otra perla: “Me he impuesto tres reglas para escribir que son absolutas: Nunca aceptes consejos. Nunca enseñes ni discutas el trabajo que estás haciendo. Nunca respondas a una crítica.”

QUINCE: Leído en prensa: Dostoyevski, Dickens y Balzac son detestables. ¡Y el periódico no tuvo que declararse en quiebra!
DIECISÉIS: Dignidad es lo que los mezquinos titulan de soberbia. 
DIECISIETE: Ésta que la rellene cada cual...



2 comentarios:

  1. Genial: " Ésta que la rellene cada cual..." " Un poco torpecillos somos algunos para rellenar, así que paso la palabra al autor", ¿ ha quedado bien el relleno o apetece otra frase?

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  2. El autor ha entrado en el letargo del fin de semana.

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