martes, 18 de noviembre de 2014

"LOS PAPELES PÓSTUMOS DEL CLUB PICKWICK", Charles Dickens

RESEÑA NOVELA

"Los papeles póstumos del Club Pickwick", Charles Dickens (1812-1870) Obra incomparable del humorismo, se publicó por entregas a partir de 1836, alcanzando un éxito colosal. Narra las aventuras de Mister Pickwick y sus amigos, acompañados por peculiares personajes, todos ellos magníficamente retratados por el novelista, insuperable maestro de la caricatura y el ambiente. Las situaciones equívocas, expresadas en un lenguaje irónico, los distintos relatos intercalados y las insólitas peripecias en que se ven inmersos los personajes bajo la dirección del rechoncho Mister Pickwick, secundado por su criado Sam Weller, serán totalmente del agrado del lector actual. Dickens es uno de los pocos novelistas cuyo mero nombre se identifica con un mundo -infancia explotada, miseria, pureza mancillada...-, que en esta obra alegre y optimista aún no asoma.

6 comentarios:

  1. Indiscutible la Maestría de Dickens y su bondad, el altísimo símbolo que decía Beethoven, pero quizás no sabemos si algo de divino tenía Charles, aunque nuestro Galdós no se queda atrás ni D. Pío Baroja.


    Señor Rey he leído una de sus obras de teatro, excelente, me ha dado respuestas a ciertas curiosidades que tenía..." la incomunicación entre dos habitáculos separados por el salón", están cerca pero deben permanecer incomunicados, sorprendente.

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  2. Todo lo bueno que se diga de Dickens (y de Galdós, Baroja y otros) es poco. El siglo XIX, en novela, como usted sabe y muchos ignoran o desprecian, es un campo infinito lleno de tesoros, al que muchísimos países contribuyen.

    La obra mía a que se refiere, debe de ser, creo, 'El juez, su señoría'. ¿Correcto? Ahora mismo, la recuerdo sólo en sus líneas generales.

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  3. Si es correcto, Señor Rey, a veces nos quedan dudas de si los ciudadanos de a pie, los corrientes del día a día ¿ son espléndidos actores?.

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  4. También existe algo muy importante en su obra teatral, Señor Rey, y es la alusión al desconocimiento que puede tener una persona sobre ella misma, sobre los cambios de actitud que a lo largo de la vida puede llevar a una persona a cambiar de maneras de pensar o actuar en base a las circunstancias vivenciales que le van rodeando. ¿Nunca terminamos por conocernos del todo o sí?.

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  5. Apreciado Señor Rey, de las cosas más magníficas junto a las interesantes lecturas es escuchar las letras de los Fados portuguesiños, vivencias y enseñanzas de la vida, tan sinceras que sosiegan el alma, con tristezas se quitan las penas.



    https://www.youtube.com/watch?v=-HSadbB7AA4

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  6. Es muy difícil conocer a otra persona, y es muy difícil -casi más- conocerse uno mismo. Por eso es tan arriesgado lo de juzgar. Se puede juzgar un hecho, una actitud, nunca a una persona, porque no sabemos por qué ha actuado como ha actuado. "No juzquéis y no seréis juzgados". Y otra: "Por sus frutos los conoceréis". Un saludo.

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