A la paz y a la guerra
UNO: Cuando gobiernan todos, no gobierna nadie.
DOS: El pacifismo y su reguero de sangre inocente...
TRES: Cuando la tropa pasa frío, el general no tiene derecho a estar caliente. En realidad, el general no tiene derecho a estar caliente en ningún caso.
CUATRO: No hay que tener prisa y mucho menos ser precipitado.
CINCO: La creación de una red de inteligencia propia es el requisito IMPRESCINDIBLE para conducir victoriosamente la campaña.
SEIS: Si el ejército actual no sirve, habrá que crear otro nuevo, rescatando del antiguo lo válido y con las incorporaciones nuevas que sean necesarias.
SIETE: Los amigos y aliados no se eligen.
OCHO: La gloriosa intendencia. Irresponsable, el que no la tenga en alta estima.
NUEVE: Algún día, se terminarán las guerras... Pero hasta que eso ocurra, habrá que velar sobre las armas.
DIEZ: El mejor soldado es el que no sirve para nada.
ONCE: La propaganda. El que la descuide o no la valore convenientemente, perderá. Será nada más cuestión de tiempo.
DOCE: El discurso del sectario: “Digan lo que digan y hagan lo que hagan, nadie me convencerá de que las cosas son como son”.
TRECE: Las guerras se ganan –y sobre todo, se pierden– en la retaguardia.
DOS: El pacifismo y su reguero de sangre inocente...
TRES: Cuando la tropa pasa frío, el general no tiene derecho a estar caliente. En realidad, el general no tiene derecho a estar caliente en ningún caso.
CUATRO: No hay que tener prisa y mucho menos ser precipitado.
CINCO: La creación de una red de inteligencia propia es el requisito IMPRESCINDIBLE para conducir victoriosamente la campaña.
SEIS: Si el ejército actual no sirve, habrá que crear otro nuevo, rescatando del antiguo lo válido y con las incorporaciones nuevas que sean necesarias.
SIETE: Los amigos y aliados no se eligen.
OCHO: La gloriosa intendencia. Irresponsable, el que no la tenga en alta estima.
NUEVE: Algún día, se terminarán las guerras... Pero hasta que eso ocurra, habrá que velar sobre las armas.
DIEZ: El mejor soldado es el que no sirve para nada.
ONCE: La propaganda. El que la descuide o no la valore convenientemente, perderá. Será nada más cuestión de tiempo.
DOCE: El discurso del sectario: “Digan lo que digan y hagan lo que hagan, nadie me convencerá de que las cosas son como son”.
TRECE: Las guerras se ganan –y sobre todo, se pierden– en la retaguardia.
Twittear
Es muy efectivo gobernar todos y que no gobierne nadie pero al final gobierna alguien. El segundo una auténtica realidad, la cobardía es mal asunto. El cinco y el seis acertadísimos. El diez es entrañable.
ResponderEliminarCierto, cuando 'gobiernan todos', suele haber de fondo (o estar a punto de llegar) un mal tipo.
Eliminar