jueves, 13 de agosto de 2015

VAMOS A CONTAR MENTIRAS (Verdad y prensa)


A la prensa española, en general, no sólo ya la de papel, sino lo que llamamos TV, se la puede acusar de confusa, vocinglera e inexacta. Por esos mundos de afuera es lo que circula. Pero lo que seguramente ignoren allende nuestros lares es que nuestra prensa es, sin duda, la mar de entretenida. Cuánto manguta opinando libremente. Qué océano de indocumentados e iletrados. Cuánto mandria. Y todos con su gracia y con su aquél. Trátese de política, refugio de mediocres y don nadies, de cultura, que ya nadie entiende lo que es, o de asuntos sociales, que son todos, lo cierto es que, con tanta diversión, nos las hemos arreglado para no saber, en realidad, qué está pasando.

La realidad se ha dado a la fuga, como el Chapo, ese señor mexicano huido por el túnel que horadaron sus colegas y que no está -el Chapo-, por volver, pues ha llegado a la conclusión de que se está mejor fuera que dentro. Lo mismo, ya digo, le pasa a la realidad, de la que ignoramos todo menos que ya no está donde solía. ¿Cuándo se fugó, por dónde y qué peritos o ingenieros excavaron su túnel?

En tiempos idos, se practicaba la censura con mucho desparpajo. Ahora también, pero los que manejan el cotarro han llegado a la conclusión de que censurar es tosco y se nota. Quedas mal. Por lo que han decidido, no eliminar la censura, pues sólo faltaría, sino complementarla con este marraneo, con perdón, que comentamos.

De esta manera, se acorchan las conciencias, se paraliza el alma, y se entristece y arrebata la humanidad de hombres y mujeres. Los cuales ya sólo pensamos en si hace frío o calor, en las vacaciones, que han llegado a ser sagradas, como todo el mundo aprecia, y que no nos falte el forraje para nuestra parte animal, que habrá que atenderla, digo yo, pero no a semejante precio.

La prescripción sería, de entrada y con objeto de procurar la cura, no leer prensa ni ver televisión, pero a ver quién es el guapo. Débese reconocer que, como señalamos arriba, las melonadas entretienen. Sin embargo, cuando has escuchado miles de ellas, puede incluso que quizá te den ganas de subirte a un picacho y soltar un alarido. No lo hagas, te podrías caer y sería un accidente.



2 comentarios:

  1. Magistral Estimado Señor Rey, usted si que defiende la cultura y forma parte de ella, de la verdadera cultura: " ¿Cuándo se fugó, por dónde y qué peritos o ingenieros excavaron su túnel? "., sí es verdad que existen muchos impresentables que solamente en vez de buscar la creatividad ponen la manita para que se pueda regalar algunas limosnas...sin embargo la honradez verdadera es otra cosa bien distinta y digna. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Anónima Teresa. Sus comentarios siempre resultan un estímulo. Otro abrazo.

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