En España, engordamos en las fiestas navideñas entre 3 y 5 kilos. Dejémoslo en 4. Si somos 45 millones de españoles, el total de lo engordado habrá sido de 180 millones de kilos. Convirtiendo esto en toneladas (parece propio) nos salen 180.000 toneladas de foquez. Pero olvidémonos de focas y vayamos directamente a la ballena. El peso de la ballena, dependiendo de su categoría, oscila entre 180 toneladas y meramente 16. La media aproximada de su peso la podemos buenamente dejar en 75 toneladas. Si tomamos como unidad de peso la ballena de 75 toneladas, habremos engordado los españoles (y españolas, ahí os duele) unas 2.400 ballenas. Aparte de todo, esas 180.000 toneladas (o 2.400 ballenas) ahora se han humanizado y forman parte de nosotros mismos. En otras palabras, y como diría Shakespeare, si se pinchan esas lorzas, te duelen, sin las increpas se entristecen… más o menos esto es lo que decía, si quieres precisión te levantas tú y lo miras. En resumidas cuentas, España, ahora, es mucho más humana que antes. Más gorda, pero por ello mismo más humana. De toda la vida, se ha pensado que el gordo tenía buen carácter, circunstancia que puede venirnos bien a nuestra atónita situación actual como nación. Míralo así.
Hay quien no desea correr suerte pareja. Sin embargo, dependerá de dónde caigan esos kilos. Unos gramos de más en algunos cerebros covertiría la estulticia de algunos en sesudos pensadores. Y no quería hablar de política... ni de coletas... ja, ja, ja!!! Un saludo.
ResponderEliminarYo tampoco quiero hablar de política. Me temo que la estulticia de algunos no se va a transmutar en nada mejor. Feliz año, y un saludo.
EliminarGenial como siempre Señor Rey, y Feliz Año Nuevo.
ResponderEliminarMe estoy acostumbrando a lo de 'genial', Anónima Teresa. Ts, ts. Feliz año, a usted también. Pórtese bien, de aquí a Reyes. Luego, ya da un poco igual.
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