jueves, 28 de abril de 2016

LO QUE YO TE DIGA Y DE QUIEN TÚ Y YO SUPONEMOS


Esto es un marrano que tenía papeles comprometedores de cuya difusión podían caer las estructuras al completo. El árbol, las ramas, las raíces, hasta la tierra: todo. Por eso iba tan chulo por ahí, a pesar de que había robado a dos carrillos, aprovechándose de su alto cargo al que se había encaramado mintiendo y embaucando y sin valer una mierda, solamente con jeta y desparpajo. “Al que me toque el pelo de la ropa”, insinuaba, rodeado de su clan, que, encabezado por la mama (sin acento), sonreía aviesamente por un colmillo,“ya sea elevado o pura chusma, le va a caer un paquete de no te menées”. Y se tenían todos que aguantar. Dicho de otra manera, que les tenía no sé si a todos, pero sí a muchos, cogidos por los huevos, habiendo compartido con él francachelas y marranadas de variado signo, mientras tenía bajo la bota y engañados a los serviles. Este cuento acaba mal, no para el marrano este ni su famiglia (me parece que esta palabra, así puesta, es italiana), sino para los robados, estuprados, calumniados y oprimidos. Quiere decirse que el fulano naranjas de la China pisa el talego, por eso de los dosieres comprometedores que guarda a buen recaudo. Y es que de las dos justicias la buena y la mala, para el pobre sólo existe la segunda. Lo pongo todo así, a lo barullo y no poco ambiguo, para que cierta judicatura de cierto país, que tiene el gatillo fácil para quien no puede defenderse y sólo se muestra valiente con las titis, las de su cuerda, claro, no encuentre campo contra aquí. Que está mal escrito, ha sido servidor el primero en darse cuenta. (Pongo en negrita los artículos determinados se me puede haber pasado alguno para que así parezca esto como cagado de las moscas u horadado de carcoma, que es como está y me quedo corto. Así, además, tiene más gracia. O ninguna, vete a saber.)

2 comentarios:

  1. ¡La verdad que no doy con el protagonista del artículo, seguiré pensando!.

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    1. Tampoco yo sé a quíén se refiere el narrador de esto... Tendremos que seguir pensando.

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