HUMOR ENTRE CASCOTES (DISPARATE)
De terror: “Al entrar en el castillo, no se presentó nadie a recibirlo...”
Del oeste: “Silbaban las balas al rebotar contra la pared de roca donde se parapetaba el fugitivo...”
Negra: “Aquella mañana, me desperté con resaca...”
De caballerías: “Le dixeron al caballero que el dragón se escondía en la floresta...”
De guerra: “El frente se había roto durante la noche en varios puntos...”
De misterio: “El abrecartas no se encontraba en su sitio de costumbre sobre el escritorio...”
De humor: “Deslizándose por el canalón, se rasgó los pantalones. Abajo, fruncido el ceño, le aguardaba el coronel...”
De amor: “Aplastó furiosa la margarita entre sus menudos dedos...”
Social: “El vientre de la tierra vomitó oscuros mineros...”
Épica: “Los cosacos, alegres y cantando, se acercaban hacia el Don...”
De tesis: “La sociedad caminaba inconsciente a su destrucción...”
Lírica: “Brillaba el rocío, como mínima epidermis, sobre la hoja...”
Rusa: “Se había apagado el samovar...”
De ciencia ficción: “Desapareciendo con su máquina del tiempo, se presentó a sí mismo siendo niño...”
Del mar: “Una semana llevaban detenidos por la calma chicha, añorando las peores galernas...”
Mística: “El mundo le tentaba con sus vacíos oropeles...”
Erótica: “Se sentía como en la charcutería donde trabajaba de ocho a cinco...”
Realista: “Las baldosas, pintadas de almagre, presentaban las junturas oscurecidas por el polvo acumulado...”
Interactiva: “El personaje, en lugar de convertirse en virtuoso de la armónica, se decide que emprenda viaje al Himalaya...”
De aventuras: “Perseguidos por los belicosos indígenas, hubieron de internarse en el desierto...”
De capa y espada: “No le quedó más remedio que, abandonando su florete, arrojarse al foso...”
De los polos: “Apresado el navío entre los hielos, se resignaron a pasar el invierno en aquellas soledades...”
Folletinesca: “El medallón, que guardaba uno de sus rizos, reveló la identidad del inclusero...”
De Sherlock Holmes: “La ceniza del cigarro evidenciaba para el detective, sin género de duda, que el fumador era de complexión sanguínea, tenía seis pies y dos pulgadas de estatura, usaba calzoncillos largos algo gastados en la culera, era aficionado a la ópera y a las regatas, tratándose también de una autoridad mundial en numismática...”
De Arsène Lupin: “Avanzando despreocupado por la cornisa, de apenas medio palmo de anchura, a veinte metros sobre el suelo, Lupin jugueteó con el collar de perlas, mientras le dedicaba un tierno pensamiento a la pequeña Cossete...”
De Tarzán: “El hombre mono fijó su mirada melancólica en las cúpulas, doradas por el sol, de la ciudad de Opar...”
Del oeste: “Silbaban las balas al rebotar contra la pared de roca donde se parapetaba el fugitivo...”
Negra: “Aquella mañana, me desperté con resaca...”
De caballerías: “Le dixeron al caballero que el dragón se escondía en la floresta...”
De guerra: “El frente se había roto durante la noche en varios puntos...”
De misterio: “El abrecartas no se encontraba en su sitio de costumbre sobre el escritorio...”
De humor: “Deslizándose por el canalón, se rasgó los pantalones. Abajo, fruncido el ceño, le aguardaba el coronel...”
De amor: “Aplastó furiosa la margarita entre sus menudos dedos...”
Social: “El vientre de la tierra vomitó oscuros mineros...”
Épica: “Los cosacos, alegres y cantando, se acercaban hacia el Don...”
De tesis: “La sociedad caminaba inconsciente a su destrucción...”
Lírica: “Brillaba el rocío, como mínima epidermis, sobre la hoja...”
Rusa: “Se había apagado el samovar...”
De ciencia ficción: “Desapareciendo con su máquina del tiempo, se presentó a sí mismo siendo niño...”
Del mar: “Una semana llevaban detenidos por la calma chicha, añorando las peores galernas...”
Mística: “El mundo le tentaba con sus vacíos oropeles...”
Erótica: “Se sentía como en la charcutería donde trabajaba de ocho a cinco...”
Realista: “Las baldosas, pintadas de almagre, presentaban las junturas oscurecidas por el polvo acumulado...”
Interactiva: “El personaje, en lugar de convertirse en virtuoso de la armónica, se decide que emprenda viaje al Himalaya...”
De aventuras: “Perseguidos por los belicosos indígenas, hubieron de internarse en el desierto...”
De capa y espada: “No le quedó más remedio que, abandonando su florete, arrojarse al foso...”
De los polos: “Apresado el navío entre los hielos, se resignaron a pasar el invierno en aquellas soledades...”
Folletinesca: “El medallón, que guardaba uno de sus rizos, reveló la identidad del inclusero...”
De Sherlock Holmes: “La ceniza del cigarro evidenciaba para el detective, sin género de duda, que el fumador era de complexión sanguínea, tenía seis pies y dos pulgadas de estatura, usaba calzoncillos largos algo gastados en la culera, era aficionado a la ópera y a las regatas, tratándose también de una autoridad mundial en numismática...”
De Arsène Lupin: “Avanzando despreocupado por la cornisa, de apenas medio palmo de anchura, a veinte metros sobre el suelo, Lupin jugueteó con el collar de perlas, mientras le dedicaba un tierno pensamiento a la pequeña Cossete...”
De Tarzán: “El hombre mono fijó su mirada melancólica en las cúpulas, doradas por el sol, de la ciudad de Opar...”