HUMOR ENTRE CASCOTES (DISPARATE)
“¡A qué pintar gente en pelotas, que no sé cómo no te metió la clerigalla ipso flauto en la mazmorra, sino porque te tienen lástima de lo pringao que eres! Y la jornada más indispuesta te viene un pintamonas y te cubre las figuras con bragas de reglamento, con lo que no te habría valido de nada tu chabacanería, siendo así que por lo menos habrías debido colocar, principalmente a nuestra doliente madre Eva, ropajes de los pies a la cabeza, sin que se viera ni el tobillo, que a poco que te fijes se te tiene que poner dura como la roca si eres hombre, y del que sea marica ni cuento con el resto de las efigies masculinas.
“Por mi parte te aconsejo te agencies unas putas, que yo te las puedo presentar y te distraerías, pues eso es lo que te falta: diversión. Todo el día pintando y esculpiendo, pintando y esculpiendo, pintando y esculpiendo... y ni desde lo más remoto te lo van a agradecer, pues lo del Arte y la inmortalidad son zarandajas y nadie se explica cómo persistes en semejante actitud tan perjudicial para ti mismo.
“Ayer sin ir más lejos escuché, y no te lo tendría que contar, si estarías mal de la azotea, duda que abrigamos más de uno, menos yo que te conozco y sé que eres puntilloso y obsesivo y has caído en un pozo del que no sabes salir. Pero para algo tienen que servir las amistades, principiando por la mía que coloco a tu servicio, aunque eso sí, tienes que poner algo de tu parte. Como los alcohólicos anónimos, que para curarse se obligan a expresar sobrios el deseo de apartarse del vino y lo que tenga graduación.
“Deja el mármol, Buonarroti, que la piedra la trabajen otros y búscate un empleo digno y más acorde, amanuense por ejemplo, que están buscando uno aquí en la Biblioteca Vaticana y toda la labor consiste en echarse a dormir sobre los pergaminos. Aunque lo de amanuense, tampoco, que te podría entrar manía por lo que ponen los legajos y habríamos salido de la sartén para caer en las brasas, pues también te tira lo negro sobre blanco.
“Lo que te vendría pintiparado sería emplearte en una sauna y ser tú el de las toallas, que aquí sí que hay un porvenir para el que acierte a aprovecharlo, con tanta decadencia que nos invade, que las damas y caballeros de la alta aristocracia y todo el que tiene un duro se lo gasta en vicio. Y además es trabajo limpio y cuando quieres te bañas y te aplicas un ungüento y siempre vas oliendo bien, que no te lo quisimos decir, pero cuando bajaste del andamio de hacer esos pintajos, lo que menos una ducha y lo que más que te fumigaran con sustancia insecticida.
“Te lo pido de rodillas, Buonarroti, y el que te habla es amigo verdadero: abandona la mala vida y hazte toallero, que todavía estás a tiempo y yo le puedo hablar al encargado.
Eso que no falte el enchufismo: " y yo le puedo hablar al encargado. ", ¡pobre Buonarrotti a ver que elige!, pero nos dejó unas bellas obras celestiales, ¡ Si existiera otro Renacimiento!, me pregunto ¿ qué tenemos en la actualidad?.
ResponderEliminar- ¡Dadme un cincel y os esculpiré el alma!
ResponderEliminar- ¿La del enano o la mía?
- La suya señor Conde. El bufón con su joroba no tiene sitio para tal.
- Andad de prisa Buonarroti. Me espera Satanás. Quizá me la compre.
- ¿Mármol o granito? En ambos materiales me doy buena destreza.
- La que se ensucie antes. El cliente exige sus gustos.
Una narración impresionante.
EliminarImpresionante este blog, de mérito ni los blogs serios son tan enriquecedores como este.
ResponderEliminarSupergracias. Esto anima a seguir, lo que iba a hacer de cualquier modo.
ResponderEliminarJejejeje, ¡ pues claro, Señor Rey!,¿ no lo dudará de Usted mismo ?, ¿ es Usted mismo o es un duplicado?. Usted continúe y seguiremos siendo felices con sus palabras.
EliminarSoy un duplicado, pero idéntico a mí mismo. Dentro de unas horas, más.
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