lunes, 27 de octubre de 2014

TEMPLANDO GAITAS

Al fuelle

UNO: Escribir “mal” o “incorrectamente”. La lengua –cualquier lengua– es catálogo de arbitrariedades expresivas. Pero no todas las arbitrariedades sirven. Hay que seguir la ley misteriosa de la lengua, para la que el pueblo tiene excepcional oído. Roza la genialidad –es un ejemplo– denominar “fandango de Huelva” al “fandango de Huelva”.
DOS: Detrás del explorador o pionero, inevitablemente, vendrá el turista.
TRES: Del Eclesiastés: “De la muchedumbre de las palabras nacen los despropósitos”.
CUATRO: Del western: “Todo predicador ha sido antes otra cosa”. 
CINCO: De la vida: “¡Lo tuyo se arregla con una buena paliza!”
SEIS: ¿Información? La mejor manera de no enterarse de nada.
SIETE: Microcuento: “La desesperación se pintaba en su semblante. En 
pocos días, había envejecido varios años. Profundas arrugas surcaban su rostro, hasta ayer joven, y lívidas ojeras daban a su mirada un acusado sello de melancolía y soledad. Su cabello encaneciera, y él caminaba por las calles torpemente y farfullando una letanía incomprensible. Aquél hombre tenía albañiles en su casa”.
OCHO: Es difícil saber dónde está la realidad.
NUEVE: Un autor no puede caer bajo ningún concepto en manos de sus lectores.
DIEZ: ¡Ojo con la victoria! Es mucho más fácil administrar una derrota. 
ONCE: La palabra “cursi” es cursi.


3 comentarios:

  1. ¡ Muy sorpredente el número once!, aunque estoy de acuerdo con su sentido literal, cursis hay muchos y cazurros no digamos. El seis toda la razón, deberíamos tener menos información a ver si nos enteramos de algo. El número ocho ya me ha dejado cao por tanta precisión, Señor Rey, eso nos preguntamos muchas personas, ¿ dónde está la realidad?, me ha recordado a Umberto Eco.

    ResponderEliminar
  2. El dos, sinónimo de aventura,riesgo, el primero,el valiente.

    ResponderEliminar
  3. El dos, sinónimo de aventura,riesgo, el primero,el valiente.

    ResponderEliminar