RESEÑA NOVELA
"Calímaco y Crisórroe", Anónimo
(¿s. XIII?) - Un rey con tres hijos no sabe a cuál de ellos conceder la sucesión. Les envía, pues, a efectuar grandes hazañas, con objeto de dilucidar quién de ellos es digno de ceñirse la corona. Tras largo viaje, alcanzan las inmediaciones de un castillo de oro y piedras preciosas, custodiado sin embargo por una terrible y poderosa guardia de monstruos. Sólo el menor, Calímaco, se atreve a entrar en el castillo... La narración, sobre un denominador común de magia y maravilla, y en una atmósfera irreal propia del cuento, nos presenta su dragón que tiene prisionera a una princesa, un enamoramiento fulminante, una bruja malvada con su manzana de oro encantada, un rey rival. A medida que progresamos en la historia, se nos avisa en escuetos renglones, a manera de aciago corifeo, de la inminencia del zarpazo del Destino. Poema novelesco con abundantes elementos arquetípicos y toques de la novela caballeresca y cortés. Más concretamente, historia de un amor y de los formidables obstáculos que encuentran los amantes.
(¿s. XIII?) - Un rey con tres hijos no sabe a cuál de ellos conceder la sucesión. Les envía, pues, a efectuar grandes hazañas, con objeto de dilucidar quién de ellos es digno de ceñirse la corona. Tras largo viaje, alcanzan las inmediaciones de un castillo de oro y piedras preciosas, custodiado sin embargo por una terrible y poderosa guardia de monstruos. Sólo el menor, Calímaco, se atreve a entrar en el castillo... La narración, sobre un denominador común de magia y maravilla, y en una atmósfera irreal propia del cuento, nos presenta su dragón que tiene prisionera a una princesa, un enamoramiento fulminante, una bruja malvada con su manzana de oro encantada, un rey rival. A medida que progresamos en la historia, se nos avisa en escuetos renglones, a manera de aciago corifeo, de la inminencia del zarpazo del Destino. Poema novelesco con abundantes elementos arquetípicos y toques de la novela caballeresca y cortés. Más concretamente, historia de un amor y de los formidables obstáculos que encuentran los amantes.
La princesa no debe faltar en los cuentos ni el caballero èpico. Sí que son Grandes Maestros los cuentos, no hay dudas...los cuentos para todas las edades. ¡ Señor Rey tenga cuidado con la bruja!, si se encuentra con alguna que sea al menos de las brujas buenas.
ResponderEliminarNo se preocupe: me suelo andar con pies de plomo. Y aun así... Un saludo.
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